Sostiene que la prórroga del recargo hará que muchos concellos puedan prestar servicios básicos
26 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.El aumento de la presión fiscal a los propietarios de inmuebles repercute ya en unos mayores ingresos para los ayuntamientos de la provincia.
El Gobierno central decidió continuar apretando el cinturón de los contribuyentes prorrogando el recargo del IBI para el 2014 y esta medida se traduce en cifras concretas de ahorro en las administraciones locales.
Para la Diputación, esto no solo obedece a la subida de la contribución, sino también a la labor de actualización de los padrones que está realizando el ORAL y que permite sumar inmuebles que no estaban dados de alta. En 2013 este incremento de ingresos con respecto a 2011 se estima que será de 17,7 millones y que en 2014 rondará los 26 millones.
La Diputación de Pontevedra estima que esta medida, que ya se aplicó en 2012 y se aplicará este ejercicio y en el siguiente, supondrá para los 51 ayuntamientos adheridos al ORAL un incremento de la recaudación de unos 47 millones de euros.
Defensa
El presidente de la Diputación, Rafael Louzán, defendió ayer el mantenimiento de este nivel impositivo, una decisión que la secretaria de Estado de Presupuestos, Marta Fernández Curras, se contradijo puesto que poco antes de anunciarla había dicho que había margen para bajar el gravamen.
Para las autoridades provinciales, la prórroga del recargo del IBI para el 2014 le dará a los ayuntamientos un nuevo respiro y permitirá aliviar la asfixia económica en las que se encuentran inmersos, facilitando de esta forma el mantenimiento de los servicios básicos.
Esta modificación afecta sobre todo a aquellos contribuyentes que tenían una base imponible muy desfasada, con unos tipos impositivos muy bajos y ponencias de valores con más de una década de antigüedad e incluso más de 20 años. De hecho, en toda la provincia de Pontevedra hay 32 concellos que tienen ponencias de valores anteriores al 2002 y, en muchos casos, sin actualizar desde los años 80. Los 51 ayuntamientos con gestión tributaria delegada en el ORAL incrementaron sus ingresos por el IBI en 8,4 millones de euros en 2012 con respecto al 2011.