La rueda de su coche quedó enganchada en un precipicio de 15 metros
08 jun 2013 . Actualizado a las 00:14 h.Un joven conductor llamado Javier solo sufrió rasguños tras salvarse por los pelos de despeñarse por un precipicio de 15 metros tras caer al vacío por una curva complicada de Tameiga, en Mos. Una rueda de su coche quedó enganchada por una rama de un árbol que se interpuso en el barranco. Varios conductores bajaron por el terraplén y sacaron por la ventanilla al único ocupante, que aunque estaba herido no quedó atrapado. «Él era consciente de que había tenido mucha suerte, sin ese árbol se habría despeñado seguro unos 15 metros, se marcharía abajo dando con vueltas de campana y el resultado habría sido otro», dijo un miembro del Grumir de Mos, que colaboró con la Guardia Civil de Tráfico.
El accidente fue a las 10.20 horas en la carretera de O Rebullón a la Universidade de Vigo. El vehículo, un Opel Corsa de la empresa de maquinaria para la que trabaja el conductor, se salió de la vía y quedó en situación de inestabilidad en el árbol, con el acantilado abajo.
El joven empleado fue atendido por los sanitarios del 061 de una ambulancia y trasladado a un hospital aunque su pronóstico es leve. Una grúa de grandes dimensiones retiró el vehículo del barranco.