
La organización de Espacio Atlántico renuncia definitivamente a organizar el certamen que comenzó en el 2006 y que el año pasado quedó en suspenso
27 sep 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Vigo se queda sin su feria de arte. La organización de Espacio Atlántico ha decidido renunciar a seguir luchando para poner en pie la que sería su sexta edición. Su directora general, Marta Scarpellini, reconocía esta semana que ya no harán este año el esfuerzo por recuperarla. El año pasado ya no se hizo, pero quedó en suspenso la posibilidad de volver a retomarla en cuanto las condiciones fueran más favorables.
La responsable del evento contaba entonces que ya no se dirigieron al Concello de Vigo con la esperanza de lograr respaldo económico, sin embargo, sí querían saber si podía seguir interesando a la ciudad. El alcalde les comunicó que sí, que era importante para dinamizar un sector cultural con empuje.
Pero las arcas municipales siguen estando tan poco predispuestas como el año pasado para aventuras en un sector que no vive precisamente su mejor momento. Así las cosas, Espacio Atlántico ya no llamó este año a esta puerta ni a ninguna otra institución pública que contribuyera a reactivar el evento. «Después de un año desaparecidos se hacía aún más cuesta arriba y era un proyecto muy costoso para asumir solos», reconoce.
Poner en pie una feria de arte en Vigo ya era de por sí una tarea titánica. Pero en el 2006 la crisis solo era algo que se empezaba a atisbar y que no afectaba todavía más que a una pequeña parte de los sectores productivos. En este contexto de bonanza, con Corina Porro como alcaldesa, nacía bajo el nombre de Puro Arte la primera feria de arte contemporáneo de Vigo.
Al principio no generó confianza entre las galerías locales con más tirón en el país porque consideraban que la calidad de aquel primer certamen dejaba bastante que desear. Las que sí estaban el Arco o en otras citas internacionales, no acudieron, aunque alguna de ellas se sumó en ediciones posteriores.
En el 2006 nació con el respaldo del Concello de Vigo, Novacaixagalicia (entonces Caixanova) y la Diputación de Pontevedra. El segundo año se saldó con 20.000 visitantes y un volumen de negocio que la organización cifró en más de medio millón de euros en ventas. Así, la Xunta de Galicia se sumó al carro en la tercera edición (que se retrasó a inicios del 2009 en vez de a finales del 2008) creando incluso un premio honorífico dedicado cada año a un autor. En el 2010 parece alcanzar su mejor momento cuando fichan como director artístico a un profesional con renombre como es David Barro, que logra aglutinar al sector del arte en Galicia. En su último año vuelve a tomar un camino errante, la dirige Pilar Ribal y a pesar de atractivos mediáticos como Rosy de Palma, la escasez de ventas y el retiro de todos los apoyos públicos acaba con ella.
Colección de arte en el Marco
Pendiente queda el destino de la colección creada al hilo de la feria en el 2010. Las piezas, siete en total, (de artistas como Ana Soler, Karmelo Bermejo, j. Bechara o Bies Golas), se depositaron en el Museo de Arte Contemporáneo, Marco. En el 2011 ambas entidades refrendaban el acuerdo por el cual las obras quedaban en depósito en el museo durante 5 años.
Marta Scarpellini explica que por ahora no han tomado ninguna decisión respecto a las mismas, puesto que aún quedan un par de años para que venza el contrato.