El «Don Inda» salió pasadas las 19.00 horas del Puerto de Vigo con el robot ROV camino al lugar del siniestro, donde se prevé realizar una inspección del pecio del arrastrero. Continúa el operativo para localizar a los dos desaparecidos. SIGUE AQUÍ TODA LA INFORMACIÓN SOBRE EL ACCIDENTE
04 abr 2014 . Actualizado a las 21:00 h.Salvamento Marítimo ha descartado finalmente la actuación de los buzos en las labores de inspección del pecio del «Mar de Marín» en el día de hoy. Debido a las condiciones climatológicas tan solo se trasladará hasta el lugar del hundimiento, situado al sur de las islas Cíes, el remolcador «Don Inda» con el robot ROV. Previsiblemente la salida desde el Puerto de Vigo se producirá sobre las 19.00 horas. El buque «Sar Gavia» que porta la campana que garantizaría la seguridad de los buzos en una inmersión, se quedará finalmente atracado.
El robot podrá revisar el estado del pecio pero no podrá entrar en el interior del mismo debido a sus dimensiones. Sus características técnicas permiten que se pueda sumergir también durante la noche. Las imágenes que captura serán claves para organizar el futuro trabajo en el lugar del accidente entre el arrastrero de Marín y el mercante «Blatic Brezee» que permanece atracado en Vigo.
Continúa también búsqueda de los dos marineros desaparecidos tras el naufragio del «Mar de Marín» en la madrugada de ayer después de casi dos días.
El radio de acción se aumentó esta mañana ya al entorno de la Ría de Arousa y de Pontevedra pero de momento lo único que se localizó vinculado al barco es un chaleco salvavidas en el agua a la altura de la playa de A Lanzada.
A las labores del operativo se han unido los buques remolcadores «Don Inda» y «Sar Gavia», que están atracados en el Puerto de Vigo con los preparativos. A primera hora de la tarde procedieron a cargar el robot subacuático ROV, que realizará una inmersión en la zona de hundimiento para conocer la situación del pecio. Según aclararon desde Salvamento Marítimo, el robot puede actuar en horario nocturno. También cargaron la campana para buzos, que tiene como objetivo garantizar que su labor se realiza en las condiciones de seguridad necesarias.
Visión exterior
Según apuntaron José María Suárez-Llanos, jefe del centro de coordinación de Salvamento Marítimo de Vigo y el jefe de operaciones especiales Marcos Riestra, el operativo sobre el pecio con el robot servirá para examinar las condiciones del mar y las del barco. La tecnología es ideal para estas labores pero tiene dimensiones considerables y por tanto no podrá acceder al interior del «Mar de Marín».
En función de las imágenes que obtenga el robot, se dará el visto bueno a la inmersión de los buzos. Para garantizar su seguridad, el buque Sar Gavia recogerá en el Puerto de Vigo una campana de inmersión para posteriormente llevarla a la zona del naufragio. El objetivo es «trabajar, ver y decidir». Durante la mañana las condiciones en el área han sido muy delicadas y los buzos no han podido bajar para buscar los cuerpos de Manuel Domínguez Mallo y Alexander Nketiah, los desaparecidos. El lugar exacto de investigación está ubicado a 57 metros de profundidad a 1,4 millas del islote Boeiro, al sur de la Ría de Vigo.
Al mismo tiempo que se organiza un operativo junto al pecio, desde Salvamento también coordinan el de búsqueda de los desaparecidos en la zona de las rías de Pontevedra y Arousa. A primera hora colaboraban en los trabajos el helicóptero Pesca 1 y el buque Ría de Vigo, ambos de la Xunta. A lo largo de la mañana se han incorporado también otros tres helicópteros y los buques «Salvamar», «Serra de Barbanza» y «Tabarca».
Suárez-Llanos y Riestra han insistido en que las labores continuarán el tiempo que haga falta y en el radio de acción que sea necesario. «No bajaremos la guardia».
La conselleira de Pesca, Rosa Quintana, que se desplazó desde Bruselas en la jornada de ayer, visitó hoy a los supervivientes en la Capitanía Marítima cuando estos acudían a prestar declaración. Quintana apuntó, sobre la posibilidad de que el pesquero invadiera el canal del mercante, que «no quiero confirmar nada, porque para eso está la comisión de investigación. Son los que están analizando las imágenes, las grabaciones y las declarciones de los supervivientes». La responsable también aprovechó para dar su apoyo a los supervivientes del naufragio.
Investigación en marcha
En paralelo a los trabajos de rescate, continúa la investigación sobre las causas del siniestro protagonizado por el mercante «Baltic Brezee» y el buque de pesca «Mar de Marín», cuya colisión se ha saldado con tres muertos hasta el momento, los dos desparecidos y cinco supervivientes. Hasta el momento, todo apunta a que el pesquero se desvió de su ruta e invadió el canal de entrada a la Ría de Vigo. De hecho, desde el barco gallego llamaron a Capitanía Marítima para avisar de que el mercante llevaba una trayectoria errónea, pero en realidad parece que eran ellos los que circulaban incorrectamente. Tras una conversación de cuatro minutos, los controladores del puerto avisaron de que era el «Mar de Marín» quien debía corregir su trayectoria. Estaban a menos de tres cuartos de milla y según parece, ya no hubo tiempo. Inexplicablemente, el buque viró a babor y se interpuso en el camino del mercante, que lo embistió brutalmente. El pesquero se hundió en cuestión de minutos.
La tripulación se concentró en el puente de mando para colocarlse los trajes de supervivencia, aunque ya no tuvieron tiempo. El barco zozobró y los lanzó al agua. Dos de ellos lograron llegar a las balsas de salvamento y ayudaron a otros tres marineros. Francisco Javier Pazó Sanjorge, Juán Ramón Santiago Torres, Gumersindo Márquez Arís, Gonzalo Santiago T. y el biólogo Nicolás Mira pudieron salvar su vida.
La patrulla Halcón I del servicio de vigilancia aduanera se desplazó hasta la zona para rescatarlos. Tres pesqueros, dos de Portonovo y uno de Vigo, acudieron inmeditamente al lugar para ayudar y rescataron los cuerpos de los tres fallecidos: Carlos Santos Villar, Alejandro García Castro y Hassan Boudra.
Información elaborada con las aportaciones de Carlos Punzón, Soledad Antón, Alejandro Martínez y Enrique Vázquez Pita.