El mal tiempo sigue complicando la búsqueda de los desaparecidos
06 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Tras obtener el viernes el visto bueno de Capitanía Marítima para abandonar el puerto de Vigo, el Baltic Breeze se trasladó a media mañana de ayer desde el muelle de la estación marítima a la terminal ro-ro de Bouzas, donde el lunes realizará la operación de carga de vehículos que tuvo que suspender tras chocar en la madrugada del pasado martes en la bocana sur de las Cíes con el arrastrero Mar de Marín, con el resultado ya conocido de tres marineros muertos y dos desaparecidos.
La intención del operador era llevar a cabo ayer mismo las labores de carga, pero no pudo ser, dado que el trabajo no figuraba en la programación de los estibadores y no había personal para realizar el embarque. El Baltic Breeze, fletado por UECC, estaba vacío en el momento del accidente. El buque, de 164 metros de eslora y con bandera de Singapur, tiene capacidad para transportar 3.200 vehículos, aunque en Vigo solo está previsto que cargue un millar.
Sheena Campbell-Royle, portavoz de la compañía, afirmó que si, finalmente, la carga puede realizarse el lunes por la mañana, por la tarde partirá hacia Argelia. «Si no es así, habrá que esperar hasta el martes», dijo.
La misma portavoz reiteró que las 22 personas que integran la tripulación del carguero están a disposición tanto del juez que lleva a cabo la investigación del siniestro, como de las autoridades marítimas.
Adelantó que la compañía ya conoce las fechas en las que tendrán que declarar en el Juzgado de Instrucción número 7 de Vigo al menos las tres personas que se encontraban en el puente -el capitán, el primer oficial y un marinero-, pero que prefieren no hacerlas públicas para evitar añadir mayor tensión «a la que están viviendo los tripulantes desde el día del accidente». «Siguen muy afectados», aseguró Campbell-Royle, que, con todo, sí dio una pista: «Será pronto».
Operativo de búsqueda
Por otra parte, un día más, la escasa visibilidad y las malas condiciones del mar, con fuertes corrientes y olas de dos metros, están dificultando el operativo de búsqueda de los dos desaparecidos en el hundimiento: el marinense Manuel Domínguez Mallo y el ghanés Alexánder Nkeiah.
Dicha búsqueda, que se extiende desde la ría de Vigo hasta la de Noia, se activó por la mañana pero se suspendió pasadas las cinco de la tarde cuando la niebla se hizo más densa. Precisamente esa falta de visibilidad impidió la salida de medios aéreos. Participaron en la operación la patrullera Tabarca, que centró el trabajo en la ría de Pontevedra y la Salvamar Mirach, que operó en la de Arousa.
Igualmente infructuoso fue el operativo montado por Salvamento Marítimo en el lugar del hundimiento del Mar de Marín, frente a la isla sur de las Cíes y a 57 metros de profundidad. En este caso participan los remolcadores Don Inda, que transporta el robot con el que se están tomando imágenes del exterior del pecio, y el Sar Gavia, que traslada la campana húmeda que garantiza a los buzos una mayor seguridad en la inmersión.
Inmersión a 45 metros
Según informó Salvamento Marítimo, que coordina las labores, seis buzos de la Guardia Civil realizaron una inmersión a primera hora de la tarde, pero solo pudieron llegar a 45 metros de profundidad. Al comprobar que la visibilidad era prácticamente nula, ya que las condiciones del mar apenas les permitían ver más allá de un metro, decidieron abortar la operación y regresar a puerto.
Fuentes de Salvamento explicaron que seguir avanzando podría poner en peligro las vidas de los profesionales, ya que, como han revelado las imágenes tomadas por el robot ROV Comanche, el entorno del pecio está rodeado por una maraña de redes y cabos en los que, ya en condiciones normales, podrían terminar enredándose los buzos, máxime careciendo prácticamente de visibilidad.
Hoy está previsto que continúen las labores de búsqueda de los dos marineros desaparecidos. De acuerdo con las previsiones de MeteoGalicia, el tiempo experimentará una ligera mejoría, que será mayor durante la tarde.