El Concello remite a las fiestas de las parroquias ante la falta de programa

María Jesús Fuente Decimavilla
maría jesús fuente VIGO / LA VOZ

VIGO

Otros años se programaron grandes conciertos como el de Leonard Cohen y éste no se sabe nada.
Otros años se programaron grandes conciertos como el de Leonard Cohen y éste no se sabe nada. óscar < / span>vázquez< / span>

Asegura que ya se está desarrollando, pese a no haberlo presentado

18 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

«Este gobierno presentará el programa de fiestas cuando considere oportuno». Con estas palabras, repetidas en dos ocasiones, respondió ayer la teniente de alcalde de Vigo, Carmela Silva, a las críticas de la oposición por no haber presentado aún el programa de las fiestas de Vigo, pese a lo avanzado del verano.

Para Silva, «las fiestas se están desarrollando, son extraordinarias y pueden competir con las de cualquier otra ciudad, villa o pueblo». Sin ir más lejos, dijo, «este fin de semana había muchos actos en las parroquias». Ayer mismo, añadió, hubo un gran concierto con el auditorio Mar de Vigo abarrotado. Se refería a la actuación de Joe Satriani, cuyas entradas se vendían a 26 euros en el recinto de Beiramar, que gestiona una empresa privada.

Hasta ahora, el Concello solo ha dado a conocer de forma aislada dos actuaciones: la de Malú y Jamie Cullum. Nada se sabe de la semana grande y de las actuaciones estrella habituales en el escenario del parque de Castrelos, del tipo Leonard Cohen y Patti Smith, las más esperadas por los vigueses.

Según la concejala, el problema de la oposición es que no pasea por la calle y no se entera.

Muy diferente es la opinión del responsable de Cultura en el grupo municipal del PP, Roberto Relova, para quien la gestión del gobierno local en este ámbito «es de una total improvisación, que se refleja en el anuncio de eventos a cuentagotas, según van llegando las ofertas al Concello».

Relova, que confesó estar «alucinado» con la situación. Sospecha que un año más se va a infrautilizar el escenario al aire libre de Castrelos, un lugar, a su juicio, «emblemático y envidiado por muchas ciudades». En su opinión, el gobierno local demuestra «una falta de gestión alarmante y una escasa imaginación a la hora de organizar eventos de importancia en la ciudad». Detecta una involución cultural en Vigo y que todo funciona como en una especie de búnker, en el que no se respetan los deseos de la ciudadanía. Relova reprocha la falta de previsión, lo que, a su juicio, no solo incide en la población viguesa, sino también en los visitantes que podrían atraer los festejos de verano. Critica que el alcalde presuma de Marisquiño, cuando, dice, es un evento que se organiza de forma externa y no cuenta con el único patrocinio del Concello. Además, añade, los organizadores se lo dan todo hecho.