
La iniciativa del grupo popular para que se le dé el nombre del concejal Pablo Beiro, recientemente fallecido, al pabellón de Bouzas ha sido asumida por la totalidad de la corporación municipal viguesa como homenaje póstumo al edil. El alcalde se encargó ayer de transmitir el consenso existente para que perdure el recuerdo de una persona que vivió volcada en el deporte y que fundó el club de baloncesto para discapacitados Anfiv.
Caballero dio a conocer la decisión municipal «como recoñocemento á traxectoria a alguén que tanto fixo polo deporte, sobre todo entre persoas discapacitadas». A fin de que el acuerdo se materialice cuanto antes, el regidor encargó al concejal de Cultura para que tramite con rapidez la propuesta.
Pablo Beiro ocupó el puesto número catorce en la lista del Partido Popular en las pasadas elecciones, en las que los populares obtuvieron trece representantes. Sin embargo, la inmediata dimisión de la candidata a la alcaldía, Corina Porro, motivó su entrada en la corporación municipal. Beiro fue el primer edil vigués que precisaba para desplazarse sillas de ruedas debido a una discapacidad. Por ello fue preciso introducir cambios en el salón de plenos eliminando obstáculos.
Carlota Muñoz vuelve al Concello
El fallecimiento de Pablo Beiro obligará una vez más al Partido Popular a tirar de banquillo en el Concello vigués para sustituir a este edil. Según fuentes populares, se incorporará a la corporación la nutricionista Carlota Muñoz-Posse, que ocupaba el puesto número 18 en la lista.
En los casi cuatro años del actual mandato se habían producido otras tantas renuncias (Corina Porro, María José Bravo, Elvira Larriba e Ignacio López-Chaves) al haber sido nombrados para otros cargos tras perder las elecciones. A raíz de ello entraron en la corporación, además del propio Beiro, Marián García, Alexia Alonso y Alejandro Pérez.
Muñoz Basso se incorporará en las últimas semanas de la presente etapa ya que el 24 de mayo se celebrarán las elecciones municipales. En el mandato anterior vivió una situación similar, entonces por la dimisión como concejal del ahora parlamentario gallego y exconselleiro Javier Guerra. Aquella vez estuvo en el Concello poco más de un año.