Caballero vaticina que firmará el convenio de Balaídos con Carmela Silva en la Diputación

j.f. vigo / la voz VIGO / LA VOZ

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El alcalde carga contra Rafael Louzán por no avalar el acuerdo en plena campaña

15 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Balaídos está en obras desde hace unos meses tras la puesta en marcha de un proyecto que cofinancian Concello y Diputación en colaboración con el Celta. Sin embargo, la relación entre ambas instituciones nunca ha sido fluida y, aunque en este asunto llegaron a un acuerdo, no se llegó a materializar en la firma de un convenio.

Por este motivo, el alcalde vigués lleva dos semanas mandando constantes recados al presidente de la Diputación, y también del PP provincial, Rafael Louzán. «Tiene el convenio y el proyecto en sus manos desde hace mes y medio, y no tenemos respuesta cuando es algo que se revisa en unos días. Pero no me preocupa este retraso, porque los vigueses le van a obligar a hacerlo. Y a lo mejor no es él quien lo firma y es Carmela Silva al día siguiente de las elecciones», reiterando así su apuesta para que su número dos en el Concello presida la Diputación si logran mayoría sobre el PP. «Pero si es otro el presidente también se firmará ya que la ciudad pasará por encima de cualquier partido para que lo haga porque existe un convenio acordado».

El enfado de Caballero se debe a que quería llegar a las elecciones con un acuerdo cerrado sobre la mayor obra municipal en marcha, cuyo presupuesto asciende a 30 millones de euros, y no lo ha logrado debido al ninguneo al que sometió al grupo municipal del PP y a la Diputación. José Manuel Figueroa, portavoz popular en el Concello, y Rafael Louzán aceptaron desde el principio colaborar en el proyecto y la Diputación ofreció el mismo dinero que pusiera el Concello.

A partes iguales

De hecho, en noviembre pasado la Diputación incluyó en el presupuesto del 2015 una partida de 4,5 millones de euros, idéntica a la municipal, pero no consiguió que Caballero les llamará para comentar el proyecto y tener participación en su puesta en marcha.

Por el contrario, durante varios meses el alcalde acudió al estadio para el inicio de las obras en las dos gradas en las que han empezado los trabajos, Río y Preferencia, sin contar nunca con la Diputación. Finalmente, el 30 de marzo envió proyecto y convenio a Louzán, que todavía no le ha contestado. Tras meses de espera, parece haber decidido no firmar en vísperas de las elecciones.