La falta de acierto en los momentos decisivos privó al Celta juvenil de la remontada ante el Rayo
22 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.La primera final en color para el Celta juvenil tendrá que esperar. Cincuenta años después estuvo cerca de emular a la generación de 1965, pero le faltó acierto en los momentos decisivos del partido, cuando tenía inclinado el encuentro y la eliminatoria ante un Rayo Vallecano que supo esperar su momento para citarse con el Real Madrid en la final del próximo sábado en Ceuta.
El Celta pudo hacer añicos el 3-1 adverso de la ida en el primer tiempo. Tras superar los nervios iniciales, el equipo de David de Dios creó tres ocasiones clarísimas para adelantarse en el marcador. La primera, una asistencia de Yelko -que bajó a recibir al centro del campo para armar todo el juego- para Julio a la que el burelés no llegó, la segunda tras un robo del 10 celeste que se encontró con el guardameta rival tapando portería y la tercera, con los mismos protagonistas, con Julio Delgado no llegando por pelos a otro servicio impecable.
Sin embargo, el Celta encontró el premio a su insistencia en una jugada casi accidental en la antesala del descanso. De nuevo una jugada por la derecha terminó en el corazón del área y un leve movimiento de Rocha le permitió engañar al portero y marcar. El 1-0 con todo el segundo tiempo por delante alimentaba la esperanza, especialmente viendo la buena salida de los celestes, que a las primeras de cambio ya tuvieron el segundo en sus botas. Pero el disparo de Adrián Rodríguez se fue fuera por un palmo tras una excelente contra y Yelko se llenó en exceso de balón tras un error del portero vallecano que dejó descubierta su guarida. Incluso Fajardo, que se atrevió al disparo, puso a prueba a Javi Ruiz.
Pero todo cambió poco después de la hora de partido. Yelko perdió un balón cuando intentaba armar la salida del cuadro vigués y Juancho, el más vivo y especialista en el otro fútbol de los vallecanos, le robó la cartera y aprovechó la prematura salida de Ángel para marcar de tiro cruzado y enterrar las ilusiones célticas.
Porque con el 1-1 murió de un modo literal la contienda. Yelko acusó el golpe y el cansancio, el Rayo se dedicó a temporizar y poco a poco el juego de los locales se fue diluyendo hasta caer en la horizontalidad, sin apenas ocasiones de gol. En parte, por la falta de conexión para romper por velocidad la zaga rival. Dos remates de Julio y otro de Silva fueron el raquítico botín de un Celta que al menos pudo despedirse con una victoria parcial. En plena prolongación Julio Delgado aprovechó un balón dentro del área para marcar a media altura y establecer el 2-1 definitivo. No hubo tiempo ni para armar un último ataque.
Con bajas y extenuado, al Celta le faltó un pasito para hacer historia. A la tercera intentona irá la vencida.
Goles: 1-0, min 43: Rocha. 1-1, min 62: Juancho. 2-1, min 92. Julio Delgado.
Árbitro: Alejandro Muñiz (Pontevedra). Amarilla al local Julio Delgado.
Incidencias: Lleno en A Madroa. Partido de vuelta de las semifinales de la Copa del Rey de juveniles. El Rayo pasa a la final por un global de 4-3 en la eliminatoira.
Ángel, Sergio (Miguel, min 81), Jorge, Bugallo, Diego, Peña (Silva, min 82), Hugo Pintos (Álex, min 69), Rocha (Pancho, min 65), Adrián, Yelko y Julio Delgado.
Javi Ruiz, Quirós, Akieme, Poblete, Nico (Pajuelo, min 86), Clavería, Juancho, Pepe Biel, Uche (Feulliaser, min 58), Quique (Viso, min 79) y Smafa (Montiel, min 46)
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«Siempre que el Celta quiera me va a tener», comenta David de Dios sobre su futuro
David de Dios comentó del partido que «el objetivo era ir ganando 1-0 en el minuto 75 y yo creo que de ser así nos íbamos a llevar la eliminatoria, pero con el Rayo con la gente rápida que tienen arriba, si tienes un error te matan. Teníamos que estar muy bien en facetas defensivas para poder pasar, y un error nos ha condenado», reconociendo el entrenador del Celta que a su equipo le había faltado fútbol, en parte por las ausencias.
Preguntado por la valoración del año indicó que «me quedo con una muy buena temporada, tuvimos un comienzo titubeante y mucha gente dudó de nosotros, pero creo que al año le daría un ocho y medio» y mostró su disposición a quedarse en el club: «Por mí sí que me veo en el Celta. Siempre que el Celta me quiera me va a tener, yo estoy dispuesto a esperar por el Celta lo que haga falta».