PSA ya prevé un turno de fin de semana ante la elevada demanda de furgonetas

VIGO

M.Moralejo

Sale de la planta de Balaídos con destino a Japón el vehículo 13 millones

30 sep 2017 . Actualizado a las 13:11 h.

Todas las previsiones de producción que a lo largo del año ha ido anunciando la planta de PSA en Vigo se han quedado cortas. La última cifra que maneja la dirección supera las 435.000 unidades, 11.000 más que en el 2016. Detrás de ese tirón está el incremento de la demanda de los distintos modelos de furgonetas, hasta el punto de que cuando aún falta un trimestre para rematar el ejercicio ya dan por hecho que alcanzarán una cifra récord en este segmento de vehículos. Para poder atender los pedidos han subido la cadencia de producción en la línea uno, de la que ya está saliendo un coche cada 55 segundos.

La previsión es que la llegada de la nueva generación de furgonetas (proyecto K-9), que «podremos ver entre febrero y marzo del 2018», según el director de la factoría, Frédéric Puech, se reciba en los mercados con más pedidos. Por eso, dijo también Puech, se están planteando crear en el 2018 un cuarto turno de trabajo (fin de semana).

Lo cierto es que en los últimos meses, precisamente para dar respuesta a las necesidades del mercado, no han sido pocos los sábados y los domingos que ha habido actividad en la planta. Un buen ejemplo es el calendario de producción que la dirección anunció el pasado lunes al comité para el mes de octubre: en el sistema uno, la cadena en la que se montan las furgonetas y los sedanes C-Elysée y Peugeot 301, serán laborables los días 7, 8, 14, 15, 21 y 22.

El momento que se vive en esa cadena es tan favorable que el paro general programado por el grupo en todas sus plantas para la última semana de octubre se reducirá a dos días (30 y 31) en este caso. En el reverso de la moneda está la línea dos, en la que se montan los monovolúmenes, donde la parada abarcará desde el 23 al 31 de octubre.

Mercado global

Frédéric Puech realizó el anuncio del previsible turno de fin de semana ayer, con ocasión del embarque en el muelle ro-ro del puerto de Vigo del coche 13 millones que se produjo en la planta de Balaídos, de la que había salido unas horas antes. «De Vigo para el mundo, en el mercado global este vehículo es nuestra mejor presentación», afirmó.

Para atender los pedidos se ha subido el ritmo: sale un vehículo cada 55 segundos El coche, un Citroën Grand C4 Picasso, color beis arena, con motor BlueHDI 150 CV y techo acristalado, tiene como destino un concesionario de Japón. «Esto es el resultado de 60 años de trabajo, que son los que han transcurrido desde que en 1958 salió el primer coche de Vigo», afirmó Puech, que agradeció la contribución de todos los trabajadores y proveedores, del clúster de la automoción y el centro tecnológico CTAG. «Ellos nos ayudan a seguir siendo eficientes. Esperamos dar la máxima satisfacción al cliente japonés que lo espera al otro lado del mundo. Su satisfacción será el mayor reconocimiento a nuestro trabajo», aseguró.

A pie de muelle, junto a Puech, estuvo también el presidente del comité, Antonio Rodríguez, que calificó de «hito» el coche 13 millones y puso en valor el «saber hacer» de la plantilla de PSA en Vigo, que en buena medida ha garantizado la adjudicación de los nuevos modelos de furgonetas y el todocamino V-20, y que garantizan una década de trabajo a la planta de Balaídos.

Desde que se inició la fabricación de los C4 Picasso en el 2006, se han producido cerca de 1,5 millones de unidades, de las que el 85 % se han destinado a la exportación, con Francia, Gran Bretaña, Italia y Alemania como principales destinos. La segunda generación de C4 empezó a fabricarse en el 2013.

El repunte de producción y los nuevos modelos revertirán la curva del empleo

Tanto el 2016 como el arranque del 2017 fueron especialmente malos para el empleo en PSA Vigo, hasta el punto de que registró la cifra de trabajadores más baja de los últimos 40 años. En mayo no llegaba a los 5.400, muy lejos de los 10.600 que llegó a tener en el 2000. El repunte de producción propiciaba el pasado mes de julio las primeras contrataciones, medio centenar de eventuales, cifra claramente insuficiente a juicio de los sindicatos, que vienen reclamando más incorporaciones para hacer frente a la carga de trabajo.

La dirección prometió estudiar las demandas de las centrales sindicales -tres de las cinco con presencia en el comité convocaron dos jornadas de huelga para denunciar la situación- a la vuelta de vacaciones. Es lo que viene haciendo en las habituales reuniones con los representantes de los trabajadores. «Empezamos a avanzar», afirmaban ayer al término de uno de esos encuentros.

El mercado manda

Frédéric Puech evitó ofrecer datos concretos, pero se mostró convencido de se producirán más contrataciones. Se ha llegado a hablar de 600. «Dependerá del mercado», dijo. En todo caso, un turno de fin de semana necesita al menos 200 personas. Lo que sí dijo es que la planta de Vigo «está viviendo un momento muy importante con la preparación de los dos lanzamientos».

Tampoco el presidente del comité, Antonio Rodríguez, corroboró el número de las 600 incorporaciones. «Si los volúmenes de producción nos acompañan se generará empleo, pero la cifra no la sabemos», se limitó a decir.