
Martínez Reboredo sustituye a Babé al frente de la directiva y Maxwell no seguirá como técnico
05 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El Vigo Rugby comienza de algún modo una nueva era. El club afronta de cara a la próxima temporada dos cambios importantes, uno en el banquillo, donde todavía está por decidir quién tomará las riendas en lugar de Norman Maxwell, y otro en la directiva, con Xoán Martínez Reboredo como nuevo presidente.
El relevo en la junta del club no supone una ruptura radical, en la medida en que quien hasta ahora era cabeza visible, Ramón Babé, pasa a ocupar la vicepresidencia. «Creemos que es bueno que los puestos roten, que entre gente nueva y que se vayan introduciendo pequeños cambios», analiza el gerente de la entidad, Troski, que deja claro en todo caso que Babé va a continuar siendo pieza clave. «Ha sido el referente del club durante todos estos años y queremos que siga así. Pero también pensábamos que necesitaba un poco de descanso, porque si no al final te acabas quemando», opina.
El nuevo presidente formará parte de la directiva por primera vez, pero en absoluto es alguien ajeno al club del que, de hecho, fue jugador. Ahora «vincula su vida profesional» aún más de lo que estaba, ya que Xoán Martínez Reboredo es el presidente de Kaleido, actualmente patrocinador principal del conjunto vigués. Nico Troncoso seguirá como tesorero y Federico Babé hará las veces de secretario, roles que ambos venían desempeñando ya hasta ahora.
En cuanto a la parcela deportiva, el relevo de Maxwell llevaba tiempo cocinándose, pero no fue hasta ayer cuando se hizo oficial a través de los perfiles del club en redes sociales, done se le brindó una cariñosa despedida. «Cerramos la temporada contentos ?decían para luego enumerar los principales objetivos deportivos conseguidos este curso? (...). Pero también lo hacemos tristes por el fin de una etapa, con agradecimiento eterno a un referente de nuestro club, Norman Maxwell. Gracias, siempre uno de nosotros», era el texto elegido para comunicar su adiós.
Troski asegura que aún no tienen sustituto para el neozelandés, que también fue jugador del equipo, y avanzan que no se van a apresurar en tomar la decisión con el fin de escoger al candidato más idóneo. La idea, eso sí, es tenerlo decidido tiempo antes de la fecha de inicio de pretemporada, que suele ser la segunda semana del mes de agosto. «Para ese momento el club ya tiene que tener un nuevo entrenador», sentencia el gerente.
El primer equipo del Vigo Rugby militará una temporada más en División de Honor B, donde lleva compitiendo desde su último descenso, en el 2015. En esta última campaña el equipo sufrió para salvarse, manteniendo el suspense incluso más allá del final del campeonato.