Absuelto el constructor de la operación de Patos de amañar un concurso de obra del Puerto

E. V. Pita VIGO

VIGO

M.MORALEJO

La jueza no ve pruebas de que se confabulara con otros contratistas para lograr el contrato de una caseta de Aduanas

30 ene 2020 . Actualizado a las 21:43 h.

La operación Patos, que investigó una supuesta trama de tráfico de influencias, llega a su fin en Vigo con la absolución por falta de pruebas del supuesto cerebro, el constructor Enrique Alonso Pais, dueño de la empresa Eiriña. De este empresario arrancaron todas las pesquisas y el problema es que toda la trama parte de las grabaciones telefónicas a Pais. Era el punto débil de la trama y la defensa supo aprovecharlo. Alegó que no hay constancia de la autorización judicial de las escuchas pues desaparecieron tres folios del informe policial donde debían estar contenidas. Eso, en la práctica, significa que todas las frutas proceden de un árbol envenenado, como se dice en el argot jurídico, si bien la jueza se limita a decir que la prueba de cargo contra Pais se «cimentó» en esas escuchas y que debe valorar las consecuencias de la inexistencia de la autorización o, de su falta de constancia en los autos.

Por ello, la jueza de lo Penal número 3 de Vigo considera que no ha quedado debidamente acreditado que Pais y unos amigos empresarios se concertaran para facilitar la adjudicación a la empresa Eiriña de la obra para la ampliación del Puesto de Control anexo al escáner aduanero de contenedores, sacada a concurso por la Autoridad Portuaria de Vigo. Tampoco ve pruebas de que las ofertas presentadas por las entidades Eiriña, Ediserpo S.L y Balboa y Buceta S.L, no respondieran a la realidad.

La magistrada absuelve a todos los implicados, incluidos directivos del Puerto, lo que significa un nuevo varapalo judicial a la operación Patos, que se desinfla al no lograr una condena para el supuesto cerebro. La jueza les absuelve de los delitos de alteración de precios en subasta o concurso público, y de falsedad en documento oficial y mercantil.

La policía pinchó el teléfono del constructor en enero del 2013 y le siguió las conversaciones durante un año. Pais era la pieza clave a partir de la cual se ramificó toda la investigación a otros empresarios y políticos de las provincias de Pontevedra, A Coruña y Ourense. Detrás había sospechas de que estaban amañando concursos en contratos menores para agradecer favores. Incluso el alcalde de Vigo, Abel Caballero, llegó a ser investigado por haber recibido una pluma estilográfica por parte de la constructora, la cual tenía en sus ordenadores una lista de políticos a los que enviarles regalos de Navidad.

La jueza tampoco ve pruebas en las testificales del juicio. Los acusados lo negaron todo y la directora del puerto y el secretario general vieron todo normal porque era un contrato menor y podían invitar a empresas propuestas por los técnicos. Tenía el visto bueno de la cúpula. Si nadie ve anomalías, la jueza absuelve.