El gallego disfrutó de un cálido recibimiento en la segunda entrega del TerraCeo
11 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.En la nueva normalidad, la terraza del auditorio Mar de Vigo es el nuevo Castrelos y los ríos de gente que bajan por la avenida para buscar sitio en el parque, ni pueden ser más de 400 ni acceder gratis. El verano 2020 es así y del macroevento, el covid-19 nos ha hecho regresar al concierto íntimo, que tampoco está nada mal. Que se lo digan si no a los espectadores que ayer disfrutaron del primero de los dos recitales que el ferrolano Andrés Suárez ofrece en Vigo (hoy repite), dentro del festival TerraCeo. Lo inauguraron la semana pasada Los Secretos sin un hueco libre para ninguno de los dos días, al igual que los que el cantautor gallego. El compositor e intérprete de melena recogida en coleta interpretó algunas de sus canciones más conocidas en un ambiente muy veraniego y relajado.
En lo del entorno sí que se parecen las citas de Castrelos a las del auditorio, porque uno de los atractivos de estos espectáculos es su ubicación. El escenario está instalado en la terraza a la que lega el olor marino de O Berbés. Los músicos se sitúan de espaldas la Ría de Vigo y se lo pierden. En cambio, el público puede descansar la mirada sobre las Cíes mientras el sol pinta de naranja y rosa el cielo y suena Despiértame o No te quiero tanto, que empieza así: «Me ha llamado caballero...», aunque no hubo telonero.
Aunque la próxima cita del certamen es mañana con Luis Zahera, la musical será el próximo viernes, 17, con Pablo López, para el que tampoco quedan ya entradas aunque hay una posibilidad.
El festival lanzará un día a la semana abonos que incluyen entradas para los conciertos más demandados de la programación. Los abonos, alrededor de 25, permitirán asistir a dos espectáculos y estarán a disposición del púbico en Ataquilla. La semana próxima, el martes, se pondrán a la venta nuevos abonos sorpresa.