José e Isabel cocinarán para cien personas esta Navidad en Panxón

Monica Torres
Mónica torres NIGRÁN / LA VOZ

VIGO

M TORRES

La mesa solidaria del matrimonio de hosteleros se duplica

19 dic 2020 . Actualizado a las 21:22 h.

La pandemia reducirá a la mínima expresión los aforos de las cenas y comidas navideñas. Casi todas, porque la lista de invitados a la mesa de José e Isabel, una pareja de Nigrán que desde hace nueve años cierra su tapería de Panxón para servir a los vecinos más vulnerables, se ha duplicado. Son más familia que allegados tras tanto tiempo, pero, en su caso, ver cómo se ha disparado el número de comensales no es para alegrarse. «Estamos asustados. Con medo porque imos ter que comezar a cociñar a primeira hora da mañá do 23 para conseguir o menú da noite do 24, pero o faremos con máis ilusión que nunca porque é cando máis se necesita», avanza José.

Su sensación es agridulce. Han tenido que cerrar la lista dejando a muchos demandantes fuera. «O habitual son 50, pero este ano xa chegamos a cen e tivemos que pedir ao Concello que deixen de nos enviar máis inscricións porque non podemos», avanza este matrimonio.

Aunque son ellos los que se pasan semanas de organización y trabajo hasta llegar a dos días de encierro navideño entre fogones, la pareja se muestra sorprendida por los gestos altruistas de otros. Desde las empresas a particulares que hacen sus donaciones. Todo suma porque donde comen dos, puede que coman tres, pero el saltó de 50 a 100 da vértigo y el menú, con langostinos y cordero como platos principales se completa con un regalo.

El Concello colabora este año en el reparto de menús ya que no es posible sentarse todos a la mesa, pero hace falta que el espíritu navideño de José e Isabel se contagie de manera urgente porque, aunque ya se ha obrado el «milagro» de la multiplicación de la comida por obra y gracia de sus colaboradores habituales, urgen apoyos. Entre las cien personas vulnerables que necesitan esta comida hay 22 menores y dos de ellos son bebés. «Necesitamos leche de bebé y regalos para, al menos, cincuenta adultos y dos jóvenes de 18 años, lo que se pueda», piden con una humildad que los hace aún más grandes. También hace falta turrón para completar ese centenar de menús.