La pandemia está obligando a los pequeños comerciantes de Vigo a dar el salto definitivo al comercio digital para tratar de compensar las pérdidas
09 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.La pandemia ha obligado a dar el salto digital a numerosos comerciantes de la ciudad. Si no fuera por los meses de confinamiento o la restricción de aforos y de horarios, no habrían decidido explorar nuevas opciones para vender cuando los clientes han dejado de cruzar la puerta de sus establecimientos. Muchos están dando los primeros pasos para abrir tiendas en Internet con la esperanza de compensar las pérdidas por la fuerte caída de las ventas presenciales. Otros ya llevan años de experiencia en el mercado digital, haciendo que su presencia física sea testimonial porque la mayor parte de sus productos los venden fuera. La recientemente constituida Federación Vigo Comercio trabaja con el Concello en crear una gran plataforma que aglutine ventas on line de las tiendas de la ciudad.
Moda
Marcos Martínez, dueño de la tienda de ropa Only, en el centro comercial Plaza Elíptica, del que también es gerente, afirma que el pasado mes de junio comenzaron a trabajar en la creación de una página web. Se pusieron manos a la obra tras salir del confinamiento «para seguir vendiendo en el caso de nos volvieran a cerrar la actividad». La página ya está actualmente en fase de pruebas y reconoce que los comienzos no va a ser fáciles. «Hay que arrancar con promociones especiales. Hay tantas rebajas a nivel global que cualquier campaña que pueda hacer se diluiría en medio de todo lo que hay», señala este empresario. La esperanza que tienen puesta con el comercio digital, asegura, es bastante sencilla y muy clara: «Sobrevivir en estos tiempos de crisis».
Droguería
También ultima el catálogo de Internet la tienda de productos ecológicos a granel Biopompas, en la calle Zaragoza, para poder prestar un servicio a domicilio a sus clientes a raíz del adelanto de la hora de cierre. La filosofía del establecimiento es que los clientes utilicen sus propios envases para rellenar con los productos de limpieza y de higiene personal. El objetivo es contribuir a reducir la contaminación medioambiental y la proliferación de plásticos en los océanos. «Las redes son importantes porque es la manera de darnos a conocer. Llevamos poco tiempo trabajando y es una forma de que se sepa», señala Belén Abril, responsable del negocio.
Joyería
«De la tienda solo ya no se vive», señala Maite Cartea, de la Joyería Antonio. Está en el centro comercial 3 de As Travesas. Abrieron una web hace cinco años a través de la Cámara de Comercio, para mostrar sus productos, pero aún no tiene una tienda para vender los artículos. «Es un escaparate, puedes ver el producto y algún precio, pero no te da opción de comprar». «Habría que hacer inversión y es difícil que la gente encuentre tu tienda. Al final acabas vendiendo con Amazon, que es por donde llegan los clientes», afirma. Por eso está pendiente de que fructifique la plataforma de compras anunciada por el gobierno municipal para potenciar el comercio local. Muchos comerciantes son reacios a poner sus productos a la venta en Amazon. «Lo que hacemos todos es vender en Amazon lo que no se vende, lo que tienes parado un año y a ver si sale, es algo que para salir del paso», señala el responsable de una tienda de artículos de regalo del centro comercial Travesía.
Iluminación
El salto que dio una de las tiendas más antiguas de la ciudad a raíz del confinamiento fue a Instagram. «Lo pusieron mis hijos durante la pandemia y creo que funciona», señala Purificación Carbón, que lleva 52 años al frente del negocio. «Nos conoce mucha gente, pero a veces vienen porque han visto algo en nuestras redes sociales y veo que sí que funciona», afirma. Por Internet aún no venden nada, pero muchos clientes han acudido a la tienda interesados por alguno de los productos que muestran en Internet. «Yo ya soy mayor y esas cosas ya no quiero. Cuando la nueva generación esté al frente, que será dentro de poco, posiblemente lo hará», afirma.
Grow shop
Fernando Álvarez lleva años apostando por Internet en su grow shop, hasta el punto de que el comercio digital representa el 80 % de su volumen de negocio. «El que no tenga página web está perdiendo tiempo y dinero porque es una tienda abierta las 24 horas del día sin gastos», señala. Dice que la tienda que tienen en la calle Zamora no sería rentable por sí sola. «La abrimos porque tenemos que hacer los pedidos de la web», señala. «Hay dos formas de trabajar. La parte cómoda es vivir de la tienda. Nosotros estamos desde las siete de la mañana. «En épocas de crisis los grow shops funcionan mejor. La gente sin trabajo se pone a cultivar, es una alternativa para complementar un sueldo que no llega o un dinero que no hay», afirma.