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El vigués, suplente para los Juegos y que hoy será vacunado, alcanza el ecuador de la temporada firmando sus mejores resultados en todos los frentes
22 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Antonio Serrat (Vigo, 1995) cierra la primera parte de la temporada con una plata continental en la modalidad esprint, el colofón a seis intensas semanas con cinco pruebas que confirman al triatleta vigués como uno de los importantes de la disciplina. Serrat no está seleccionado para los Juegos, pero la Federación le nombró como reserva y hoy será vacunado en Madrid. No le gustaría ir a Tokio por el percance de un compañero.
«Después de estar peleando por la victoria, me hubiera gustado poder ganar, pero estoy muy contento porque era una prueba con mucho nivel y en dos días, con el viernes la semifinal y la final día siguiente. Fui capaz de rendir y la verdad es que estoy contento», comentó el triatleta a modo de balance.
En la cita de Austria demostró que aunque la distancia olímpica sea su terreno habitual, Serrat también puede rendir en el formato reducido de la modalidad esprint, cada vez más en auge. «Me gusta más la distancia olímpica, pero me encontré bien y las sensaciones fueron buenas. Cada vez hay pruebas más cortas y también hay que ser competitivos en esta distancia», precisó.
En esta ocasión, la clave estuvo en el último segmento, la carrera a pie. «La natación no me salió todo lo bien que hubiese querido, era muy corta y todos queríamos llegar bien colocado a la primera boya, pero no fue así y en los primeros metros de bicicleta tuve que remontar. Eran 12 y se iba muy rápido y lo que sentenció fue la carrera a pie. Por suerte, pude estar en el primer grupo, me metí en el corte de los tres, el suizo estaba más fuerte y quedé segundo, pero contento», comenta.
Un resultado que considera un excelente colofón a seis semanas locas con cinco pruebas y excelentes resultados. Comenzó en Yokohama con el undécimo puesto en una prueba de las Series Mundiales, participó en Lisboa en un relevo mixto, fue cuarto en la Copa del Mundo de Arzachena y en Leeds, en las series mundiales, finalizó en la octava posición.
Solo faltó la guinda de la convocatoria olímpica, pero el vigués ya lo tenía asumido. «Ya sabía que estaba complicado. Las dos primeras plazas se dieron en 2019 a Mario Mola y Fernando Alarza y la tercera plaza estaba complicado porque el primer aspirante, era Javier Gómez Noya. Yo intenté dar el máximo y me quedo contento con mi rendimiento, pero si quería tener aspiraciones tenía que haber estado sobresaliente en todas las pruebas», analiza. Como premio a su esfuerzo, la Federación Española de Triatlón le nombró suplente, un puesto que le deja un pequeño resquicio que espera no aprovechar. «Me han puesto como reserva. Por un lado me gustaría ir, pero por otro no, porque significaría que uno de los tres tuvo un percance y yo no quiero eso».
De regreso, hoy será vacunado en Madrid y tras unos días de recuperación volverá a trabajar con el grupo de élite del CGTD de Pontevedra, una cuadrilla a la que llegó para quedarse. «Estoy muy contento y pienso seguir en Pontevedra todo el tiempo que sea posible». Para seguir subiendo peldaños hacia una cima del triatlón que cada vez tiene más cerca. A finales de agosto vuelven las series mundiales.