La candidatura de Fernández-Tapias denuncia el «intento de pucherazo» de Javier Guerra pagando afiliaciones al PP de Vigo

La Voz VIGO / LA VOZ

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El exconcejal Antonio Martiño, miembro del equipo de Marta Fernández-Tapias, que compite por el liderazgo del PP vigués con Javier Guerra
El exconcejal Antonio Martiño, miembro del equipo de Marta Fernández-Tapias, que compite por el liderazgo del PP vigués con Javier Guerra M. MORALEJO

Guerra dice que la dirección del partido en Génova lo desmiente

02 dic 2021 . Actualizado a las 22:18 h.

La candidatura de Marta Fernández-Tapias a la presidencia del PP de Vigo ha cargado contra lo que denomina un «intento de pucherazo» de Javier Guerra. El exconcejal del PP y abogado Antonio Martiño, miembro del equipo de la actual delegada de la Xunta en la ciudad olívica, califica de «inverosímiles y poco convincentes» las explicaciones ofrecidas por el senador. 

Martiño asegura sentirse «visiblemente molesto» con lo que considera «una maniobra para alterar el censo» de cara a las primarias que los populares vigueses celebrarán el próximo 18 de diciembre, después de que trascendieran presuntas irregularidades en algunas afiliaciones de su entorno.

 El abogado dice que «es Génova, concretamente la Secretaría de Organización de la sede nacional del Partido Popular, la que alerta a la comisión organizadora del congreso en Vigo de un más que dudoso proceso de regularización y pago de cuotas». En su opinión, «Javier [Guerra] pagó con su dinero las afiliaciones porque esperaba que esas personas pudieran votar en el congreso». Martiño señala que «es evidente que el pago de unas veinte altas desde su cuenta corriente personal tenía el objetivo claro de influir» en el cónclave. Y añade «al igual que las otras 16 afiliaciones desde cuentas corrientes de personas muy próximas al candidato».

«Los 35 nuevos afiliados no solo comparten grado de consanguinidad, sino también cuenta corriente»

Javier Guerra no conocía la fecha del congreso cuando se realizaron las afiliaciones de familiares y allegados y Martiño interpreta que se hicieron porque «él creía que podían votar». Con cierta ironía asegura conocer el significado de la palabra «familiar y allegado» para cuestionar que «casualmente los 35 nuevos afiliados no solo compartan grado de consanguinidad, sino también cuenta corriente». «De verdad nos quiere hacer creer esto?», se pregunta. «Los militantes queremos un procedimiento democrático, legal y transparente», apunta, para añadir que «para que salga una representación legítima del congreso, este debe celebrarse de forma limpia, sin intentos torticeros de manipular censos ni votos».