El PP vigués inicia un exhaustivo cribado de militantes y regulariza 122 afiliaciones

Luis Carlos Llera Llorente
luis carlos llera VIGO / LA VOZ

VIGO

XOAN CARLOS GIL

Tienen que certificar la titularidad de las cuentas y demostrar el pago de las cuotas pendientes

04 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Con las espadas en alto tras la presentación de avales por parte de las candidaturas de Marta Fernández-Tapias y Javier Guerra, el PP de Vigo ha iniciado una exhaustiva depuración de su censo de militantes para detectar irregularidades en las afiliaciones. Después de advertir que las inscripciones hechas o pagadas a destiempo, tras el 20 de julio, y de forma masiva no valen, ahora tiene que examinar si existen más casos similares. Puede que, incluso, haya fallecido algún afiliado cuyos datos no se han actualizado.

El listado de miembros con derecho a voto tenía que estar listo ayer. Pero aún no está disponible para los candidatos al congreso local que se celebra el 18 de diciembre. El cribado va a durar unos días más, según fuentes de la ejecutiva provincial. Desde el órgano de gobierno de la formación explican que «no hay todavía cifra de participantes en el congreso porque se tienen que cotejar todos los datos y ver si se cumplen todos los requisitos para participar en las elecciones a la presidencia de Vigo».

Teóricamente, el PP tiene cinco mil afiliados en la ciudad de los 30.000 que están inscritos en la provincia de Pontevedra, donde es la fuerza política mayoritaria en cuanto a número de personas inscritas. Sin embargo, esa cifra de cinco mil tiene muchos peros. Hay que estar al día de las cuotas y de abonarlas no significa que el partido lleve a cabo la baja del inscrito, sino que para dejar de pertenecer al PP se tramita un expediente que en muchos casos no se incoa y, menos aún, se completa. Ello favorece a la formación política de cara a las subvenciones del Estado y a los congresos, ya que así cuenta con mayor representatividad en las asambleas que se celebran a nivel autonómico y estatal.

Para la depuración del censo hay que cotejar los datos de todos los afiliados con los datos de ingresos bancarios. Tienen que estar al corriente de los pagos y deben aportar certificado de las cuentas. Este último extremo es más difícil por varios motivos. Hay que desplazarse hasta el banco y conseguir que atiendan a la persona que lo solicita, lo cual no es fácil porque las entidades han cogido por costumbre dejar de atender a las 11.00 horas para determinadas cuestiones. Los afiliados muy veteranos no saben exactamente qué procedimiento hay que seguir. Fuentes del partido señalan que se están dado casos de que jóvenes de Nuevas Generaciones que están acompañando a sus mayores para ayudarles a poner su datos al día y emitir el certificado bancario correspondiente. Con el cierre de oficinas en los últimos tiempos se ha complicado la situación para estas personas que pagaban antes sus cuotas cerca de casa.

También está el caso de los desempleados y personas afiliadas que están en riesgo de exclusión y menores de 25 años con escasos ingresos. Hay parados y militantes que tiene pocos recursos y que por una razón u otra no han podido hacer frente a los pagos y deben acreditar su situación de insolvencia para tenerla en cuenta y condonarles las cuotas que deben.

En el 2016, Muñoz le ganó a su ahora aliado Guerra por solo 109 votos

La vida política da muchas vueltas y hoy Elena Muñoz es una de las principales aliadas de Javier Guerra. Pero en el congreso de hace cinco años, en el 2016, fueron rivales y el resultado fue bastante ajustado. Muñoz sacó 419 votos frente a los 320 de Guerra. En esa cita hubo 1.061 afiliados con derecho a voto. Otros 4.000 inscritos se quedaron sin votar por no estar al día de los pagos, de las cuotas que antes eran 20 euros al año y ahora son 36. Del millar largo de militantes solo votaron 743 y hubo sorpresas porque 120 avalistas de Elena Muñoz no llegaron a apoyarla en las urnas. En el congreso, el presidente del PPdeG hizo un llamamiento a la ganadora y al perdedor. «La responsabilidad es de los dos de que el partido se una y se fuerte que trabaje más que nunca y que se ponga a disposición de todos los vigueses», dijo Feijoo. Muñoz sacó entonces pecho y dijo: «Vamos a dar la vuelta al marcador y recupera la alcaldía». Pero no lo logró y el PP cayó a cuatro concejales. Entonces como ahora, Abel Caballero es el rival a batir y los populares tienen mucho camino perdido que recorrer.