El último SOS del teatro principal de Tui

Monica Torres
mónica torres TUI / LA VOZ

VIGO

Oscar Vázquez

El edificio se cae sin que las administraciones aporten 3 millones de euros

02 mar 2022 . Actualizado a las 00:33 h.

Última llamada para el teatro principal de Tui. «O se arregla ahora o nunca», advierte el alcalde, Enrique Cabaleiro, en un último intento por conseguir un acuerdo entre administraciones que salve este significativo ejemplo de la arquitectura teatral gallega del siglo XIX. Apela a un convenio entre Concello, Diputación, Xunta y Ministerio de Fomento porque «el proyecto de rehabilitación asciende a 3 millones de euros, una cantidad inabarcable para las arcas municipales».

Es un llamamiento desesperado. El inmueble, en estado ruinoso, espera a cielo abierto un salvoconducto que no llega. La amenaza de derrumbe en pleno corazón del conjunto histórico de Tui es evidente, advierte el regidor. En su fachada aún se conserva, tallado en piedra, el nombre del Teatro Principal, que acogió los primeros Xogos Florais, como recuerda la placa que también se sostiene aún a la izquierda de la puerta, colocada un siglo después y frente a la que, en el 2006, se reunió la Real Academia Galega para recordar la efeméride.

El deterioro del inmueble comenzó mucho antes y se precipitó sin remedio durante décadas. A día de hoy, según pudo comprobar ayer La Voz, no se puede pasar del vestíbulo del emblemático espacio, congestionado por los escombros del techo derrumbado. Es el peor escenario que se podía soñar para el palco desde el que Murguía lanzó la consigna Surge et ambula (levántate y camina). El alcalde de Tui lanza su propio alegato. «Son vergonzosos e insultantes el abandono y la desidia de las administraciones públicas. Si no hay una implicación de todas, la recuperación del teatro es imposible y cualquier actuación es inaplazable», advirtió Cabaleiro bajo la misma puerta por la que desfilaron las principales figuras de la cultura gallega del XIX.

Este año se cumple medio siglo desde la última función en el teatro que, reconvertido en cine, cesó su actividad en 1972. También se cumplen 180 años del movimiento social que hizo posible su construcción por suscripción popular. E igualmente fueron vecinos del municipio los que, con una actividad de mecenazgo similar, dieron el primer paso para intentar salvarlo del derribo. La Fundación Teatro Principal recaudó los 180.303 euros que posibilitaron su compra en el 2003 e intentó su declaración como BIC para que su rehabilitación pudiera financiarse con el programa del uno por ciento cultural. Quince años antes ya se había incluido en el plan nacional de restauración de teatros, pero fue el único excluido por ser privado.

El teatro tudense tampoco consiguió la catalogación particular si bien la resolución de la Xunta recogía en el 2011 que, «al estar en un conjunto histórico encuadrado en la misma categoría, debería gozar de las máximas medidas de protección cara a su recuperación». Siendo alcalde Carlos Vázquez Padín, el Concello adquirió el inmueble a la Fundación por 30.000 euros. Pero desde entonces no se consiguió la financiación.

El arquitecto César Portela diseñó un proyecto de rehabilitación en 1986 y en el 2020 lo reformuló, pero el tiempo se agota. «Solo puede ser ahora, porque el inmueble no va a aguantar más y porque deben emplearse fondos europeos Next Generation para salvarlo», insiste Enrique Cabaleiro.