El motorista cazado por un radar a 113 km/h por la Gran Vía de Vigo culpa a un familiar sin desvelar su nombre

E. V. Pita VIGO

VIGO

XOAN CARLOS GIL

La defensa del acusado alega que el cinemómetro hizo una única foto de la moto y no descarta que circulase otro vehículo a su lado

27 abr 2022 . Actualizado a las 01:10 h.

El dueño de una Kawasaki Z900 que fue detectada por un radar a 113 km/h por la Gran Vía de Vigo, limitada a 50, negó ser el piloto de la moto y alegó todo tipo de defectos en la sanción para pedir su nulidad en el juicio celebrado este martes. El implicado, que afronta multa y dos años de pérdida de carné por un delito contra la seguridad del tráfico, niega los hechos. Aseguró en el juicio que la moto era conducida por un «familiar directo» del que no desveló su nombre. Su abogada aclaró que el acusado se acoge a su derecho a no delatar a un familiar directo. 

La vista se ha celebrado en el Juzgado de lo Penal número 1 de Vigo. Los hechos se remontan a octubre del 2021 en el número 175 de la Gran Vía. Los agentes estaban en un coche con un radar camuflado y captaron la moto a 119 km/h, a la que descontaron luego el 5% del margen de error. Excedía más del doble de lo máximo autorizado en la vía.

La abogada se preguntó cómo es posible que la Policía Local de Vigo solo presentase como prueba una única foto tomada por el radar, en la que se ve la matrícula de la fmto, y no las dos preceptivas por ley, que incluyan una vista panorámica que certificar que no circulaban más vehículos junto a la moto. La letrada asegura que, efectivamente, un coche circulaba en paralelo a la moto y pide la absolución.