El Cunqueiro solicita ser la referencia en Galicia para tratar las malformaciones de pecho en niños y adolescentes

VIGO

Los cirujanos pediátricos quieren asumir todas las operaciones de la comunidad
29 nov 2022 . Actualizado a las 05:00 h.La sección de cirugía pediátrica del Hospital Álvaro Cunqueiro aspira a ser la unidad de referencia en el tratamiento de las malformaciones de pecho en Galicia. Hace ya años que el hospital solicitó a la dirección del Servizo Galego de Saúde que se designe esa referencia, algo que implicaría que todas las operaciones de este tipo que tuviesen que hacerse en la comunidad autónoma se derivarían a Vigo. La incorporación de la nueva técnica de crioanalgesia para tratar el hundimiento del pecho (pectus excavatum) da nuevos bríos a esta petición, ya que el Cunqueiro es el único hospital de Galicia que tiene incorporada esta técnica para la malformación de pared torácica más habitual que existe entre los niños y adolescentes.
El pectus excavatum provoca que la pared torácica delantera aparezca hundida. Esto puede hacer que se presionen los pulmones y el corazón, y con ello causar complicaciones clínicas importantes. Esta dolencia es el caso más habitual de malformación en niños y adolescentes, pero no el único. Hay otro que se llama pectus carinatum, que es lo contrario, es decir, el pecho aparece abombado. Con frecuencia se trata utilizando un corsé y en menos ocasiones se opta por pasar por el quirófano.
Ambas patologías sí se operan en sus formas más graves, es decir, cuando causan problemas funcionales. «El excavatum es más frecuente, pero operamos ambos», dice el cirujano pediátrico Marcos Prada, «llevamos entre 50 y 60 casos intervenidos de pectus excavatum y unos 30 o 40 de pectus carinatum». Asegura que ningún hospital gallego tiene tanta experiencia. Últimamente, están interviniendo una decena de casos cada año de la primera enfermedad y un par de la segunda.
Más indicaciones
Ambas patologías pueden ser abordadas con la nueva técnica de crioanalgesia, que presenta dos novedades. Una es que se utiliza frío para congelar los nervios y lograr un efecto de larga duración, ya que la sensibilidad queda anulada desde antes de la operación hasta tres meses después, de manera que la recuperación puede ser menos dolorosa y no impide que el adolescente vaya al instituto.
La otra es que la técnica quirúrgica en sí es distinta, puesto que se emplean unas barras de titanio que se fijan al pecho con un puente que evita que se muevan. Cuando la deformidad es el hundimiento de las costillas, las barras empujan; cuando la deformidad es el abombamiento, entonces una barra tira desde dentro y otra empuja desde fuera. Además de estas enfermedades existen otras, que son menos frecuentes y, precisamente por ello, más complicadas para los cirujanos.
«Nuestra intención es acumular experiencia, porque son patologías con baja frecuencia y cuanta más experiencia tengas, más calidad puedes ofrecer», razona Marcos Prada, que estima que en Galicia se podrían operar entre 15 y 30 casos cada año de pectus excavatum, la principal malformación pectoral.
El Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (Chuvi) solicitó por primera vez ser unidad de referencia para Galicia en el año 2018. Desde entonces, la sección de cirugía pediátrica, dentro del servicio de pediatría, ha enviado varias memorias. El Sergas no ha tomado una decisión todavía.