Los sindicatos y Ribera Salud no han llegado a un acuerdo sobre los salarios
31 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Los sindicatos del Hospital Povisa presentarán hoy en una asamblea de trabajadores la convocatoria de huelga, que ya han decidido y que ayer transmitieron a la empresa, según fuentes sindicales. Darán a conocer también públicamente su plan de movilizaciones. Ese plan comenzará tras la Semana Santa, con protestas públicas a partir del 10 de abril y con una huelga a partir del 17. La segunda plantilla más voluminosa de Vigo, la del mayor hospital privado de Galicia y el único que atiende a una parte de la población cubierta por la sanidad pública (125.000 personas), vuelve al conflicto.
La huelga será inicialmente del lunes 17 al jueves 20. El viernes, sábado y domingo siguientes serán laborables. Si no hay acuerdo, a partir del 24 comenzará una huelga indefinida. Todos los sindicatos salvo Omega, de médicos, respaldan el paro.
La reunión que ayer mantuvieron el comité de empresa y los representantes de la compañía fue infructuosa. Según fuentes sindicales, el Grupo Ribera Salud —en las negociaciones suelen participar el director de recursos humanos del grupo y también el del hospital, Salvador Sanchis y Francisco Susavila, respectivamente— ofreció una subida salarial del 3 % en los próximos tres años, y recortes en algunos pluses. El comité la rechazó, como preveía. Pedía un 5,5 % este año y un 4 para cada uno de los dos siguientes.
El convenio laboral de Povisa está congelado desde el año 2010. En el 2022, ante una amenaza de huelga, la dirección del hospital propuso un acuerdo puente para actualizar los salarios mientras no se llegaba a un pacto definitivo. Las nóminas crecieron un 2,5 % y además una parte importante del personal de enfermería que tenía una jornada reducida empezó a recuperar la normalidad. Ese acuerdo era transitorio, porque solo contemplaba una subida para el 2022. El año terminó y no ha habido nuevo acuerdo.
Más bien al contrario, ya que el Grupo Ribera Salud ha manifestado a la plantilla que ese acuerdo no llegará a corto plazo. En las negociaciones, la compañía ha trasladado a los representantes de los trabajadores que no se firmará un convenio laboral hasta que no tenga firmado o al menos enfilado el concierto con el Sergas, el acuerdo gracias al cual Povisa forma parte de los hospitales de la red pública. El problema es que el último contrato, del año 2014, venció el pasado agosto, pero desde entonces hay dos años de prórroga. Por lo tanto, el acuerdo podría llegar dentro de año y medio, y el Sergas incluso podría alargar los plazos más allá de ese plazo por razones de interés público. Esto alargaría todavía más la congelación del convenio laboral actual.
Por eso ahora los sindicatos se plantan. Sobre todo, después de que la gerente del Sergas transmitiese a la CIG en una reunión que la Consellería de Sanidade cuenta con Povisa y que el futuro concierto tendrá un volumen similar al actual. La dirección no ha trasladado ninguna información a los representantes sindicales acerca de las negociaciones del concierto, que se llevan directamente desde Valencia.
La huelga retrotrae Povisa al 2014, precisamente cuando se negociaba un nuevo concierto con el Sergas. Ese año, el hospital hizo despidos, se convocó una huelga y hasta una huelga de hambre. Siguió, y sigue, sin convenio.