Garantiza dos años de subidas salariales y que la media hora de descanso diaria cuente como tiempo trabajado; Ribera Salud había transmitido que no habría nuevo convenio antes de firmar el concierto con el Sergas
15 abr 2023 . Actualizado a las 00:28 h.El Grupo Ribera Salud y el comité de empresa del Hospital Povisa llegaron a un acuerdo in extremis este viernes por la tarde que permite desconvocar la huelga de cuatro días que iba a comenzar el lunes. La compañía —y el Sergas— tenía mucho interés en desactivar el conflicto laboral, que habría coincidido con la huelga de los médicos de la sanidad pública, y por eso convocó de manera imprevista a los sindicatos para por la mañana. Les hizo una oferta de última hora para garantizar una subida salarial este año (un 4 %) y el próximo (el IPC del 2023). La asamblea de trabajadores ratificó el acuerdo por mayoría.
A la Xunta le preocupaba una huelga en Povisa porque habría sido otro conflicto más para los usuarios de la sanidad pública. Povisa es privado, pero es el hospital de referencia de 125.000 pacientes del Sergas, y en las huelgas siempre acaban paralizándose muchas consultas, pruebas y operaciones. Es lo que está ocurriendo en el Cunqueiro y el Meixoeiro estos días por la huelga de médicos convocada por CESM.
Aunque llevaban al menos dos años negociando, Povisa y los sindicatos han tardado solo una semana en llegar a un acuerdo, desde que se anunció la huelga hasta este viernes. El martes y el jueves se celebraron varias marchas con notable repercusión alrededor del hospital.
El convenio laboral que todavía está vigente caducó en el año 2010. Hace unas semanas, Ribera Salud había transmitido al comité que no habría nuevo convenio hasta que no firmase un nuevo contrato con el Sergas —el concierto vigente está prorrogado y podría prorrogarse todavía hasta agosto del 2024— para garantizar que seguirá formando parte de su red en los próximos años. El contrato con el Sergas suponen el 71 % de los ingresos de Povisa.
La convocatoria de huelga de cuatro días para la próxima semana iba a convertirse en indefinida desde el lunes, 24. Con el acuerdo, se garantizan dos años de subidas salariales y la jornada máxima anual queda fijada en 1.720 horas, que inicialmente la empresa quería ampliar y para los sindicatos era una línea roja. Además, la media hora de descanso a la que tienen derecho todos los trabajadores contará como tiempo trabajado. También han logrado mantener algunos pluses y cobrar 33 euros más los festivos (antes eran 21) y pactar el futuro desarrollo de una carrera profesional.
El «esfuerzo» de la empresa
Según una carta que envió esta tarde a la plantilla la consejera delegada de Ribera, Elisa Tarazona, la aplicación del 4 % de subida salarial de este año será retroactivo a enero y se aplicará ya en la nómina de mayo. «Quiero transmitiros el esfuerzo que ha supuesto para Ribera hacer una oferta como esta en un momento como el actual», defiende la directiva del grupo, «pero seguimos teniendo el firme convencimiento y el compromiso con vosotros, los profesionales, y también con los ciudadanos de Vigo, como lo hemos tenido desde que en diciembre del 2019 apostamos por incorporar Povisa al grupo Ribera».
Todos estos acuerdos serán aplicables, pero el nuevo convenio laboral no está firmado aún. La empresa y el comité pactaron hacerlo este año, pero quedan flecos por negociar como las vacaciones o el plus de transporte, en los que no hay acuerdo. Eso sí, esa negociación se hará con las nóminas ya actualizadas y el acuerdo de que la jornada anual no va a crecer. Estos eran los aspectos que más preocupaban a los sindicatos y también a la plantilla, según se había constatado en las asambleas.