Miguel Méndez: «Hemos estado a un nivel muy alto y la plata se valorará en su justa medida»

VIGO

«No era fácil aguantar la presión y hacer las cosas a mi manera», dice el vigués, seleccionador español de baloncesto femenino
27 jun 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Miguel Martínez Méndez (Vigo, 1967) no entiende de transiciones. El técnico vigués, campeón de la Euroliga con el Ekaterimburgo, cogió a la selección española de baloncesto femenina después de quedarse fuera del Mundial y, en su primer torneo, se colgó la plata continental, se quedó a un paso del oro, se clasificó para el Preolímpico y construyó un equipo de autor basado en la defensa. Un elenco en el que brillaron las ourensanas Raquel Carrera y Paula Ginzo.
—¿Cuál es la valoración de esta medalla de plata en el Europeo?
—Estoy muy contento y muy cansado, física y, sobre todo, mentalmente. Todo ha ido a la perfección desde la primera concentración en Vigo hasta la final.
—¿La selección estuvo por encima de lo esperado?
—Depende a quién le preguntes. Nosotros, plantilla, staff y gente próximo, esperábamos mucho. Como no podía ser de otra manera, intentábamos ganar cada partido que jugáramos y, entonces, esperábamos todo. Es verdad que el objetivo realista del equipo era la clasificación para el Preolímpico para tener la posibilidad de tener competición el próximo verano, que es muy importante para el baloncesto femenino, pero a partir de ahí, nosotros no renunciábamos a nada.
—España fue un equipo muy regular, siempre en la frontera de los 70 puntos y con unos números defensivos espectaculares.
—Hemos ido a máximos. Yo trato de basar todos mis equipos en el aspecto defensivo, pero en este, ha sido así de una forma muy clara, porque veíamos que nos costaba anotar, que no teníamos jugadoras desde ese punto de vista regulares. Nosotros no teníamos una estrella o dos que tenían todos los equipos que en todos los partidos hicieran una media de puntos importantes. Lo nuestro era más de repartirnos y de que en cada partido fuesen apareciendo jugadoras diferentes y eso creo que lo hicimos durante todos los partidos, pero lo que era indiscutible es que teníamos que limitar el juego de las jugadoras rivales y recortar la manera de hacer los puntos que tenían los equipos. El trabajo de scouting del staff ha sido tremendo porque, revisando los partidos, ves que hemos sacado de su juego habitual prácticamente a todos los equipos, incluido a Bélgica en la final, aunque la dificultad con ellas era que juegan muy bien fuera de sistema y eso es más difícil de sujetar.
—¿Cuándo percibe que hay opciones de medalla?
—Después de la derrota en el último amistoso en Hungría y de la derrota del inicio del campeonato. A partir de ahí, el equipo se fue rearmando, se fue conjuntando, fueron confiando en lo que hacíamos y fuimos creciendo a lo largo del campeonato. Nos fue dando seguridad ese trabajo defensivo que hacíamos y que en cada partido aparecían jugadoras diferentes. Aparecieron las pívots; luego, María Conde; luego, Alba Torrens; Queralt Casas... Siempre teníamos referencias ofensivas y eso nos fue dando confianza. Otro de los éxitos fue ir día a día, mirando el rival de turno sin ir más allá.
—¿La semifinal con Hungría fue el mejor partido?
—El de la semi, el de cuartos con Alemania, que era para nosotros un equipo muy peligroso porque físicamente son muy poderosos, construido con jugadoras muy grandes y ahí el trabajo del staff fue tremendo, porque limitamos su acción defensiva y ganamos el partido de una forma fácil que nos permitió también rotar a las jugadoras para afrontar las semifinales.
—Y la final, muy bien hasta el minuto 36, pero enfrente estaba toda una potencia.
—Ellas eran el equipo que iba más redondo. A Francia le faltaban dos jugadoras importantes, a España le faltaba alguna destacada, a Alemania y a Serbia les pasó igual y ellas llegaron con todo el equipo y, además, en su mejor momento. Es una generación que llevaba varios años rozando el poste, sin conseguir éxitos, pero acercándose, y parecía que les tocaba. Fue un equipo que arrasó en todos los partidos y en la final le competimos muy bien hasta donde pudimos.
—¿Para usted qué significa esta plata?
—Estoy muy contento del aterrizaje en un momento complicado para el equipo nacional y la primera reconstrucción que hacemos, que si bien en jugadoras no es un cambio importante, sí es un cambio el roles y hay que seguir apostando por la llegada de esta nueva generación, con independencia de que salgan mejor o peor las cosas. Le generación que viene, con Cazorla, Carrera, Conde , Quevedo, Ginzo... todo ese grupo son por las que hay que apostar de cara al futuro y deben seguir sumando experiencias e internacionalidades y que cualquiera que pueda estar aquí se vaya incorporando. Estoy muy contento del trabajo y de los planteamientos que hemos hecho con el cuerpo técnico y del modo de hacer las cosas. Ha sido una experiencia bonita y todo el mundo está satisfecho.
—Hay que recordar que coge la selección tras el batacazo de quedarse sin Mundial.
—Normalmente, cuando un equipo te ficha, es que ha ido mal. Esto es siempre así y el reto era sustituir a un cuerpo técnico cuyo ciclo había sido súper exitoso, el más de la historia, y no era fácil llegar, aguantar toda esa presión y hacer las cosas a mi manera y que se siguieran cosechando éxitos. No hemos ganado el oro, pero hemos estado a un nivel muy alto y la plata se valorará en su justa medida con el paso de los días.
«Carrera ayudó a liderar el equipo y Ginzo nos ha dado minutos importantísimos»
Miguel Méndez quedó encantado de la aportación de las ourensanas Raquel Carrera, llamada a liderar la selección en un futuro, y Paula Ginzo, quizás la gran sorpresa positiva del campeonato.
—¿Qué ha visto a tal Raquel Carrera y Paula Ginzo?
—Muy contento por las dos. Raquel tiene 21 años y ha ayudado a liderar el equipo. Tuvo mucha presencia en el juego del equipo en defensa y en ataque y tanta regularidad a su edad te hace pensar que puede ser uno de esos pilares en donde podemos levantar el edificio. Debe seguir con esta progresión en el conocimiento del juego, de saber cada vez más el oficio y, físicamente, estar al nivel que estuvo o incluso mejorar. Paula, para muchos, es una sorpresa muy positiva, ha hecho un campeonato tremendo, ha asumido muy bien el rol que tenía, ha ido creciendo a lo largo del campeonato y nos ha dado minutos importantísimos. A nivel personal, es una jugadora con la que trabajé en la sub-18 y en el Europeo sub-20 y desde entonces mantengo una muy buena relación personal con ella y estoy encantado de que le pasen cosas buenas y de que le haya salido un buen campeonato.