Clamor en el norte de Portugal por no rebajar la principal autovía de pago con Galicia

Monica Torres
mónica torres VALENÇA / LA VOZ

VIGO

VÍTOR MEJUTO

Ofensiva para reclamar el mismo descuento del 30 % que habrá en otras vías

03 may 2024 . Actualizado a las 17:58 h.

Los conductores que circulen por la autovía que conecta la frontera gallega desde Caminha con Oporto (la A-28) seguirán teniendo que rascarse el bolsillo. El Gobierno de Portugal no aplicará sobre este eje vertebrador de las comunicaciones con Galicia, que fue una vía sin coste para el usuario (SCUT) hasta el 2010, el 30 % de descuento con el que sí bonificará los trayectos en otras autovías y la decisión ha desatado el clamor de los diez municipios del distrito de Viana do Castelo. Empresarios y alcaldes temen el impacto en una eurorregión que, según el director de la AECT Galicia-Norte de Portugal, Nuno Almeida, «concentra más de la mitad de los 1,3 millones de trabajadores transfronterizos que hay en Europa». La ministra de Cohesión Territorial, Ana Abrunhosa, alega que los descuentos se aplican en «territorios del interior a las personas que no tienen otra alternativa más que las autopista, ni siquiera tienen transportes colectivos», pero su argumento no convence en la frontera con la mayor intensidad media diaria de vehículos ligeros a nivel estatal entre España y Portugal ya que aglutina el 47 % de estos desplazamientos,

La Comunidad Intermunicipal do Alto Minho (CIM) califica de «lamentable e intolerable el tratamiento desigual» del territorio que, a su juicio, hace el Gobierno luso. Manoel Batista, alcalde de Melgaço y presidente de este colectivo que integra a las diez localidades del norte luso, rechaza de lleno que la A-28 «siendo una vía estructurante para el territorio, no tenga el mismo tratamiento que otras infraestructuras del país. El portavoz ha advertido que los regidores de la región «decidirán cuál será la mejor opción para hacer revertir al Gobierno la decisión tomada». «Nuestra posición será la de hacer todo lo posible para que se corrija y dentro del espacio temporal más corto posible», avanzó Batista. Ha adelantado a través de la agencia Lusa que convocarán una reunión de la CIM «lo más pronto posible para definir la mejor manera de reaccionar».

«Teniendo en cuenta las personas que trabajan y se desplazan por el territorio a diario, la economía pujante que el Alto Minho está construyendo para el país y su enorme relación transfronteriza con Galicia, consideramos intolerable que no haya un tratamiento igual», insistió Batista.

El descuento sí se aplicará en la otra autovía del norte con Galicia, que es la A-34 o Interior Norte, en la frontera de Verín y Chaves hasta Viseu. Estas rebajas que pretenden «reponer la justicia territorial» entrarán en vigor en enero. Las alternativas en el caso de la frontera del Miño internacional a la Litoral Norte tampoco son muy viables para los trabajadores transfronterizos, por coste y tiempos. El precio de peaje de la A-28, según el portal de cobros luso Vialivre, para el trayecto entre Caminha y Oporto era ayer de 4,25 euros. Quienes opten por recorren los 112 kilómetros de distancia que hay entre la frontera de Tui con Oporto por la autopista A-3, deben abonar 9,55 euros (19,10 euros ida y vuelta). La manera de evitar estos desembolsos es circular por la Nacional 3, pero se trata de una carretera obsoleta para el tráfico que soporta en la que los tiempos se triplican

La contestación social frente a la inclusión de peajes en la autovía A-28 arrancó desde que se implantó, al considerar que grava los movimientos de los trabajadores en las proximidades de las ciudades y que afecta al turismo. La mitad de las plantillas de muchas de las empresas que llenan los parques empresariales del norte luso, como en Vila Nova Cerveira o en Viana do Castelo son gallegos.