Los pescadores denuncian recortes de cupos que suben en otros países
15 nov 2023 . Actualizado a las 07:59 h.La campaña de angula del Miño más corta de la historia se hará esperar más de lo habitual, pero llegará a tiempo para Navidad. La crecida del río debido al episodio de lluvias continuas que se registra desde hace más de un mes ha hecho que la faena correspondiente a la luna de noviembre se cambie a abril, a petición de la asociación de pescadores del Miño, la cofradía Santa Tecla y la asociación portuguesa de pesca, ya que el tramo internacional del Miño es el único punto de la geografía lusa en el que está permitido capturar la cría de anguila.
Habrá que esperar a ver cómo evoluciona la climatología para poder saber cómo arrancará la temporada, pero un exceso de caudal como el actual juega en contra ya que las fuertes corrientes impiden a los pescadores desplegar las redes. La angula permanece en los fondos, oculta en el fango, pero su captura se vuelve misión imposible.
La primera luna de la campaña será entre los días 8 y 17 de diciembre y solo entonces se podrá conocer el precio al que se pagará este año el oro negro del Miño. Tocó techo el año pasado, fulminando a golpe de noviembre el histórico de la década alcanzando los 587 euros el kilo.
La nueva temporada arranca con una drástica reducción de la campaña que ha desatado un gran malestar en el sector, que hace ya años había propuesto y asumido un recorte en las lunas, porque esta vez, se ha reducido a la mitad. «A nosotros nos imponen un recorte de la cosecha de 60 a 30 días mientras que en otro países como Francia amplían las cuotas», advierte la asociación de pescadores del Miño. El colectivo defiende una política de cuotas común en Europa y con esta premisa han dado el paso de constituir la Asociación Ibérica de Pescadores de Angula, entidad que ha echado a andar hace unos días tras un encuentro en Gijón. La asociación, que denuncia la «reiterada falta de respaldo» de los gobiernos y «hartos de los continuos recortes a nuestra actividad profesional», pretende hacer un frente común y por eso, además de los del Miño, están pescadores de angulas de Cantabria, País Vasco, Asturias y Portugal.
Hasta ahora, la campaña en las aguas internacionales del Miño comenzaba en noviembre y se prolongaba hasta febrero, aunque en la anterior se permitió cambiar la luna de enero por una extraordinaria en marzo debido a las intensas lluvias de enero. Eran cuatro lunas de quince días cada una con un cupo máximo de 2 kilos por día y embarcación. En la nueva campaña se pasa a tres lunas, de noviembre a enero pero, además se reducen los días por luna a diez, de manera que quedan solo tres períodos hábiles. El que se anuló de noviembre y se pasa a abril, el de diciembre y el del 6 al 15 de enero del 2024.
Aunque se mantienen los cupos diarios, nuestra cuota máxima por pescador a campaña completa pasa de 120 kilos a 60, «mientras que en Francia se aumentan las capturas en todo el territorio», indican.
Una asociación que reúne a todos los profesionales de la Península
Los primeros objetivos de la nueva asociación ibérica de pescadores de angulas son hacer un frente común ante los recortes de la costera y reclamar para el sector igualdad con Europa y entre las propias autonomías. La directiva de la asociación de pescadores del Miño destaca que «de nada sirve una gran restricción en materia de pesca su luego no se garantiza la recuperación de los hábitats en los cauces medios y altos de los ríos». Se refieren al Reglamento de Gestión de la Anguila votado en septiembre de 2007 por el Consejo de Ministros de la Unión Europea. La Xunta ya ha realizado varias sueltas, tanto de salmones como de angulas en el Miño, pero los pescadores insisten en que no se invierte suficiente ni se hace «como ha de ser, en las zonas de escalada».