El centro de la Xunta acoge una exposición que descubre la vida del poeta
23 nov 2023 . Actualizado a las 00:57 h.«Es una exposición de recorrido circular, como la propia obra de Oroza», explica Antonio Chaves que, junto al artista plástico Carlos Vilas Bugallo, son los comisarios de Al norte hay un mar.... Carlos Oroza, un proyecto expositivo organizado por la Consellería de Cultura, que se podrá ver hasta principios del año próximo en el Museo do Mar de Galicia.
El primero de los comisarios prepara una biografía extensa del que fue su amigo, fallecido en el 2015, y el segundo, también amigo de Oroza, aporta su experiencia de más de quince años de responsable de las arquitecturas escénicas del poeta. Ambos afrontan la primera exposición que aborda de forma integral la biografía del literato, jalonada por multitud de objetos personales y bibliográficos, piezas artística vinculadas a su trayectoria, fotografías y audiovisuales de sus últimas actuaciones. Está todo. En el tránsito de la exposición, palabra adorada y desarrollada personalmente a diario por Oroza, se descubre una larga vida plagada de todo, menos de aburrimiento.
Ahí está el niño, acompañado por su familia, en su Viveiro natal, su extraño paso por el servicio militar y su llegada a Madrid, ciudad en la que soñó con ser actor de cine. «Siempre fue un gran lector, pero fue en Madrid donde nació el poeta», apunta Antonio Chaves, poseedor de una ingente cantidad de objetos relacionados con el rapsoda. El espectador podrá ver una fotografía de Oroza, hecha como si fuera un actor de la época, cerca de imagen de su boda.
El estreno bibliográfico del protagonista de la exposición se produjo a comienzos de los años cincuenta y merece un espacio propio donde no puede faltar Rilke, el poeta que alumbró su eterno camino en pos de la palabra precisa. Más adelante, el espectador se va reencontrando con Eléncar, Malú o En el norte hay un mar más alto que el cielo, piezas claves en el discurso poético de Oroza. Todo está minuciosamente documentado, como su paso por el Café Gijón o sus devaneos con la música pop y el cine, disciplina en la que participó en producciones de Manuel Summers y Valerio Lazarov.
Entre las numerosas novedades que presentan Antonio Chaves y Carlos Vilas Bugallo está su incursión en la pintura y el dibujo. Hay varias piezas realizadas por Oroza, junto a un cartel de finales de los años sesenta en el que se anuncia una exposición compartida con figuras de la renovación del arte español de la época, como Gordillo o el propio Chillida.
Oroza, antes de instalarse en Vigo, residió algún tiempo en Pontevedra y Cangas, etapas también representadas en este recorrido vital por este poeta que dio sentido a su existencia persiguiendo la palabra.
Es una exposición que descubre la vida de Carlos Oroza, sobre la que había un halo de misterio hasta ahora en Vigo. Fue inaugurada ayer, coincidiendo con el octavo aniversario del fallecimiento del autor, por el director xeral de Cultura, Anxo Lorenzo, en el mismo lugar que, en el año 2012, se produjo una de las últimas actuaciones importantes del poeta con La llama prestada.