Un año sufriendo las goteras del piso de arriba en Vigo: «No podemos seguir viviendo así»

alejandro martínez VIGO / LA VOZ

VIGO

A. Martínez

Una fuga de agua en un domicilio, cuyos dueños no reparan, inunda dos pisos, un garaje y una tienda en la calle Coruña

30 nov 2023 . Actualizado a las 00:26 h.

El baño de Carmen no se puede utilizar. Lo tiene lleno de barreños para contener las goteras. La filtración desde el piso de arriba ha terminado por abrir un agujero en el falso techo. «Menos mal que tengo otro aseo», dice esta vecina de la calle Coruña. Aún así, tiene que entrar para ducharse. Coloca una toalla en el pasillo y cruza el piso mojado hasta alcanzar la bañera.

Carmen lleva un año soportando las goteras continuas por la fuga de una tubería de la vivienda de arriba. De estar permanentemente vaciando cubos para que no se le inunde el resto de su vivienda. «No puedo vivir así», lamenta con resignación. Ella no es la única afectada. Emilio Fernández y Elena Pérez residen en la misma planta, pero del edificio contiguo, en el número 21. La filtración de agua les ha dañado las paredes de dos habitaciones y les ha levantado el suelo. Un chorro continuo sale de un tubo de drenaje en la galería, que han canalizado hacia un sumidero de pluviales del patio de luces. «Estamos asfixiados. Nos sentimos desamparados», lamenta Elena, que observa cómo una avería que debería de haberse solucionado de manera instantánea, se prolonga indefinidamente en el tiempo por la desidia de los propietarios que la tienen que arreglar.

Dos domicilios, una tienda de informática y el garaje comunitario se están viendo afectados por esta situación. La fuga de agua que se produce en el segundo izquierda del número 19 inunda todo lo que encuentra por debajo. Aquí residen unos inquilinos que hacen su vida normal, ajenos a las enormes molestias que está generando la avería.

Propietarias

Las propietarias de la vivienda son dos hermanas residentes en Ourense que la recibieron en herencia. Los afectados lamentan que, un año después de empezar a caer el agua, no hayan mostrado ningún interés por solucionar la avería. «Llamamos y nos dicen que lo arreglarán mañana, pero llevamos un mañana que nunca llega», afirma Elena. Una de las dueñas manifestó ayer a La Voz que iban a reparar la avería, si bien no quiso precisar cuándo lo harán.

Ante esta falta de voluntad por arreglar la fuga, los afectados acaban de interponer una demanda en el juzgado para que sea un juez quien obligue a las propietarias a solucionar la avería que ya tenían que haber arreglado hace mucho tiempo. Emilio Fernández explica que el agua empezó a derramarse en noviembre del año pasado. Al principio salía por una pipeta que caía en el patio de luces, sin que la comunidad de propietarios le diera demasiada importancia. Pero, pasados los meses, el agua se fue filtrando a través de la cámara que hay entre los dos edificios.

A. Martínez

Los afectados dieron parte a sus respectivos seguros, avisando a la propietaria del segundo izquierdo que causa el siniestro, sin que ella diese solución al problema ni mandase reparar sus tuberías. «Después de reiteradas llamadas, seguimos sin tener el arreglo de canalizaciones y con un agua derramada las 24 horas del día», lamentan. La aseguradora del piso donde está la avería se escuda en que las conducciones de agua están en mal estado y que no es su obligación arreglar los desperfectos. «Hemos reclamado nuestras defensas jurídicas a nuestras compañías y están en el proceso, pero la resolución de todo esto puede llevar meses o incluso años, mientras el agua no deja de inundar las paredes, muebles y los pisos», lamenta.

Los afectados han escrito al Concello con el fin de saber si podrían tomar alguna medida para evitar el desperdicio de miles de litros de agua, un bien que escasea. Pero la contestación del Concello es que es un problema entre particulares que debe dirimirse en los juzgados. Tampoco han obtenido una respuesta satisfactoria en la Xunta de Galicia. «Estamos totalmente desamparados y desprotegidos. No se puede entender que no haya algún organismo oficial que detenga de forma inmediata este tipo de situaciones con mayor celeridad que lo hacen los juzgados y tengamos que soportar a estos vecinos desaprensivos», lamentan.