Carmela Silva no justificó la urgencia de fichar sin oposición al exdirector del museo provincial

VIGO

Un informe de la teniente de alcalde permitió dar un cargo al funcionario en el Concello de Vigo en tiempo récord
13 ene 2024 . Actualizado a las 05:00 h.La número dos del gobierno local de Vigo, Carmela Silva, recolocó en una jefatura del Concello a José Manuel Rey dos meses después de que el PP lo cesase como director del Museo Provincial de Pontevedra, un cargo al que había accedido bajo la presidencia de Silva en la Diputación. Como publicó La Voz, su nombramiento en el Concello de Vigo se basó en un procedimiento urgente que permitía nombrarlo sin oposición, sin tribunal y fichándolo de otra Administración, pues su plaza está en la Xunta y no en el Ayuntamiento. Todo ello en tiempo récord. La concejala responsable de ese nombramiento fue Carmela Silva, pero nunca justificó por qué había una necesidad urgente de cubrir la plaza.
Todo comenzó con un informe. Lo firma la teniente de alcalde el 27 de septiembre, solo siete días después del cese de José Manuel Rey como director del museo provincial. En el documento, Silva pide que «se provisione con carácter urgente» el puesto de jefe de museos del Concello de Vigo. Pero ninguna frase del informe explica esa urgencia.
Son cinco párrafos en los que Silva recuerda que en Vigo hay dos tipos de concejales: los de «primeiro nivel», entre los que se encuentra ella, son los concejales de área; los de «segundo nivel» son los que dependen de los anteriores. Silva gestiona el área de Patrimonio Histórico, Cultura, Igualdade e Normalización Lingüística. «A xestión concreta desta área de goberno», razona, «require dunha propia estrutura administrativa municipal flexible e dabondo para o desenvolvemento das súas competencias». En otras palabras, el área necesita funcionarios.
Añade que para «racionalizar os traballos e tarefas» y más en concreto todo lo que tiene que ver con los museos, se necesita un jefe de museos. Hace referencia a la ley de museos de Galicia, que no es una norma nueva, sino que entró en vigor hace casi tres años. Pero ninguna frase explica por qué hay urgencia en cubrir la plaza después de dos años y medio vacante.
Y es esa urgencia lo que permite convocar una comisión de servicios temporal, abierta a funcionarios de otras Administraciones, sin una oposición, sin un baremo de puntos público y sin tribunal. En el proceso no participa el concejal de Cultura —de «segundo nivel»—, Gorka Gómez.
El informe de Carmela Silva llega al departamento de Recursos Humanos. Este ordena cubrir la plaza de forma urgente. Para ello, añade dos cuestiones que no están en el informe y en las que se va a basar todo el procedimiento. Una es la necesidad inaplazable: «Aléganse na solicitude as razóns e circunstancias de inaprazable e urxente necesidade, de cobertura temporal», dice, aunque en realidad no existe ninguna referencia a ellas.
La otra es el motivo por el que la plaza está sin cubrir: la jefatura de museos está «vacante por xubilación do empregado municipal que ocupaba o devandito posto», dice el texto de Recursos Humanos. Oculta que aquel empleado municipal se había jubilado dos años y medio antes. Esta orden la firman las concejalas Patricia Rodríguez Calviño (de primer nivel) y Olga Alonso (de segundo).
Esas dos cuestiones son las que sirven para hacer la convocatoria final de la plaza, publicada en el Boletín Oficial de la Provincia. Esta dice que el concurso se hace «en base á inaprazable e urxente necesidade derivada da xubilación do efectivo e motivada pola Área de Goberno de Cultura, Patrimonio Histórico, Igualdade e Normalización Lingüística». Pero todo esto nunca aparece en el informe de Silva, en el que en teoría se basa todo.
Tres candidatos
Solo había cinco días para presentarse y concurrieron tres personas: José Manuel Rey (funcionario de la Xunta), una técnica de Cultura del Concello y un profesional del sector, que fue descartado porque al puesto solo podían acceder funcionarios. Rey presentó 261 páginas para justificar sus méritos.
El expediente deja claro que el nombramiento se hizo sin ningún baremo público y sin ningún tribunal. Carmela Silva le encargó a una funcionaria que depende directamente de ella —una jefa de área— que hiciese un informe con la valoración de los dos currículos. Ese informe concluyó que el anterior director del museo provincial reúne «criterios obxectivos de idoneidade» para el puesto. Este informe también lleva el visto bueno de Carmela Silva. En menos dos meses, Rey quedó recolocado.