La compañía viguesa ACSM se alía con el gigante Prysmian para llevar el cable submarino a Sicilia y a Cerdeña

Alejandra Pascual Santiago
alejandra pascual VIGO / LA VOZ

VIGO

El buque Ártabro despidiendo la ría de Vigo la pasada primavera, antes de partir hacia Terranova.
El buque Ártabro despidiendo la ría de Vigo la pasada primavera, antes de partir hacia Terranova. Oscar Vázquez

Opera en el mar Tirreno a bordo del Ártabro, el buque que bajó a inspeccionar el pecio del Pitanxo. Realiza los análisis de geofísica y geotecnia

18 sep 2024 . Actualizado a las 21:28 h.

El del cableado submarino es un sector pujante en el que están desembarcando compañías gigantescas —la mayoría europeas— y todo apunta a que seguirá brindando grandes oportunidades de negocio. La viguesa ACSM ha participado en algunos de los proyectos más relevantes en este ámbito y ahora suma un nuevo hito. Se ha aliado con Prysmian, una de las multinacionales referentes en la industria y que cotiza en la bolsa de valores de Milán, para colaborar en un megaproyecto de cable submarino de alta capacidad que unirá la península de Italia con las islas de Sicilia y Cerdeña.

Enlace Tirreno es el nombre con el que se ha bautizado este puente submarino impulsado por el operador de red italiano Terna SpA y apoyado por el Banco Europeo de Inversiones (BEI). La multinacional Prysmian, especializada en la producción de cables eléctricos para los sectores de energía y telecomunicaciones, es el suministrador principal y quien ha confiado en la gallega ACSM para los análisis de geofísica y geotecnia previos a la instalación del tendido. El plan «contribuirá al desarrollo de las energías renovables, la fiabilidad de la red y la seguridad energética en Italia», según explica su promotora.

Oscar Vázquez

El proyecto sobre el mar Tirreno se desarrollará en dos fases. La primera está centrada en conectar la península con Sicilia, desde Battipaglia, en la región de Campania, hasta Fiumetorto, en el norte de la isla. Son unos 490 kilómetros. ACSM ya realiza labores de survey en este tramo, centradas en conocer el fondo marino, su profundidad y topografía fundamentalmente mediante sondas. Es un paso preliminar en este tipo de instalaciones, clave para conocer un entorno en el que acometerán una inversión millonaria.

Para ello, la compañía viguesa ha enviado hasta aguas italianas el buque Ártabro, la embarcación de apoyo offshore que estuvo a disposición del Ministerio de Transportes en mayo del pasado año para viajar hasta Terranova (Canadá), descender un ROV y filmar el pecios del Villa de Pitanxo con éxito. Si todo sale según lo previsto, la línea submarina tendida en esta primera intervención estará lista en el 2025.

El Ártabro amarrado en Vigo la pasada primavera, antes de partir hacia Terranova.
El Ártabro amarrado en Vigo la pasada primavera, antes de partir hacia Terranova. Oscar Vázquez

La segunda fase de Enlace Tirreno prolongará la conexión hasta Cagliari, en Cerdeña. Desde ACSM anticipan que tendrán trabajo «para varios años» porque este tendido, de otros 480 kilómetros, quedará listo en el 2028. Bajo el mar se desplegará una instalación capaz de soportar los 1.000 megavatios (MW) de potencia. La viguesa también participará realizando otras actividades submarinas como la grabación del cableado gracias a equipos ROV de los que dispone la compañía y que pueden alcanzar hasta los 4.000 metros de profundidad, si bien en el Mediterráneo no será necesario filmar a tanta profundidad. Con el buque Nautilus, la firma gallega también ha participado en la instalación del cable submarino más largo del mundo, que recorre 33 países, desde el norte de Europa hasta la India.

El proyecto Enlace Tirreno conectará Campania con Sicilia y Cerdeña con un cable submarino a lo largo de 970 kilómetros.
El proyecto Enlace Tirreno conectará Campania con Sicilia y Cerdeña con un cable submarino a lo largo de 970 kilómetros. C

Respaldo europeo

Un aspecto clave de Enlace Tirreno es el apoyo que ha recibido del Banco Europeo de Inversiones, que ha extendido un crédito a 22 años y valorado en 500 millones de euros. El prestamista comunitario premia los proyectos que impulsan la transición verde, así como aquellos que fomentan la Europa interconectada. Cuando anunció el respaldo a este proyecto, la institución ahora presidida por Nadia Calviño destacó la forma en que el nuevo cableado «aumentará la capacidad de intercambio de electricidad y apoyará el desarrollo y la mejor utilización de los flujos de energía renovable». Igualmente, reconoció que la producción y transmisión de energía verde en Sicilia, Cerdeña y en Campania atraviesa una etapa boyante «y va en aumento».