Patricia García y Marta Mariño debutan en el PP con al conselleiro Comesaña; Brais Ruanova se suma a Alexandra Fernández y Carmela González en un BNG pujante; Elena Espinosa y Carlos Font son los concejales de Caballero que acompañarán la travesía en el desierto del PSOE
19 feb 2024 . Actualizado a las 19:54 h.Ocho candidatos de Vigo serán las caras de la ciudad en el Parlamento de Galicia que se constituirá el próximo 18 de marzo. La decimosegunda legislatura autonómica arrancará marcada por aires de renovación en las tres formaciones políticas, al menos en lo que a representantes de la ciudad se refiere. Seis de los ocho se estrenan como diputados autonómicos.
PP. El actual conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, ha salido elegido en las listas del Partido Popular, pero queda por saber si repetirá en el cargo con Alfonso Rueda en el nuevo gobierno de la Xunta. De ser así, podría activarse la regla no escrita de que los conselleiros no sean diputados y se corra la lista. Patricia García y Marta Mariño, que concurrieron como número 2 y número 8, respectivamente, se estrenarán como parlamentarias. La primera podría compaginar su labor con la de concejala en el Ayuntamiento.
BNG.La diputada Alexandra Fernández Gómez, arquitecta de profesión, repite en el Parlamento por el BNG. Atrás queda su paso por el Congreso con En Marea y su vuelta al Bloque en el 2019. También repite como diputada nacionalista Carmela González, de Saiáns, que se fajó como dirigente del movimiento vecinal. A su lado estará Brais Ruanova, que fue número 5 en la lista de las muncipales y que ahora se suma a la lista de cargos vigueses en un BNG pujante en la ciudad.
PSOE La exministra de Medio Ambiente Elena Espinosa será diputada autonómica y podrá compaginar su cargo con el de concejala en el Ayuntamiento de Vigo, donde aterrizó tras dejar la dirección financiera del grupo de astilleros Rodman. Espinosa tendrá la compañía en la bancada del también edil socialista Carlos López Font, portavoz municipal. Ambos tendrán que acompañar la travesía en el desierto de Besteiro tras el batacazo electoral.