«Seguiremos divulgando a Oroza porque hizo de la poesía una obra de arte»

Jorge Lamas Dono
jorge lamas VIGO / LA VOZ

VIGO

XOAN CARLOS GIL

Antonio Chaves y Carlos Vilas Bugallo, comisarios de la exposición dedicada al poeta que se puede ver en el Museo do Mar, reivindican un trato serio a su figura y obra

25 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Hoy es el último día para ver la exposición sobre Carlos Oroza que acoge el Museo do Mar. Sus comisarios, y amigos del poeta, son Antonio Chaves, su biógrafo, y Carlos Vilas Bugallo, su arquitecto escénico durante 15 años.

Pregunta. ¿Qué pasará ahora con la exposición?

Antonio Chaves. Estamos abiertos a que se prorrogue, pero, aunque finalice, seguiremos divulgando a nuestro querido Carlos Oroza porque él ha hecho de la poesía una obra de arte. Todo esta documentación terminará en algún lugar donde pueda ser estudiado convenientemente, siempre más allá de la caricatura que algunos enarbolan.

Carlos Vila. El material inédito que nosotros sumamos es impresionante y está aún en fase de trabajo.

P. ¿Aprendieron durante esta exposición?

A. C. Sí, apareció gente que nos aportó cosas. Y más hubiéramos profundizado si hubiésemos hecho la exposición que queríamos.

C. V. Sí, porque no deja de ser paradójico que hablando del poeta oral por excelencia solo se puede escuchar el vídeo-libro Preludio a Cabalum Cabalum Malú. Nosotros planteábamos una entrada seria a esa oralidad a través de los diferentes conciertos que yo conservo. Oroza empleaba el término concierto para referirse a sus actuaciones. Era un poeta para escuchar; decía que la poesía era pura oralidad.

P. ¿Se valorará igual su poesía ahora en los libros?

A. C. Tenemos material grabado, recitando, pero también tenemos un Oroza, como es él, cayendo en contradicciones, defendiendo la obra escrita. Él no sería el que es si no hubiese leído a los autores que leyó, aunque pusiese a algunos a caldo, que era algo muy propio de él. Pero sí debemos leer a Oroza como él escribía, es decir, no se puede publicar su obra suprimiendo, por ejemplo, las comillas que empleaba para referirse a versos de otros autores. Ahí estaba Rosalía de Castro, a la que se refería como la primera poeta social.

C. V. En un principio, no quería que grabar sus conciertos, pero yo se lo planteé por el lado de que las futuras generaciones querrían escucharle. Y así apareció Cabalum, que suena. En directo realizaba diferentes versiones. A veces, yo le preguntaba si en un verso era legua o lengua, y el contestaba «qué más da». Así que yo creo que no permanecerá igual, porque nadie tiene ese impulso que tiene el propio autor ante sus palabras. Además, él era partidario de hacer desaparecer puntos y comas, y quedaba en la capacidad respiratoria la capacidad de adentrarse en los versos. Él tiene ritmos muy lentos y otros vertiginosos; versos de una palabra y otros muy largos.

A.C. Y estaba su capacidad actoral que le venía de sus primeros años en Madrid, cuando actuó en las zarzuelas como figurante.

P. ¿Qué imagen tiene de Oroza la gente que pasó por la exposición?

A. C. Quien creía conocer a Oroza descubrió un nuevo Oroza, que sigue siendo él. Todos coinciden en resaltar la calidad del montaje. Y también se destruyó ese tópico que indicaba que se sabía muy poco de hasta el año 1960. Llegan allí y ven que sí se sabe.

P. ¿Qué recorrido tiene su poesía?

A. C. Es una figuraza porque se sale de lo común. Hay muy pocos con su calidad literaria. La exposición da un toque de atención en el sentido de que hay que acercarse a él de otra manera.

C. V. Técnicamente, empleó todas las figuras literarias. Por ejemplo, la verdadera lectura de «En el norte hay un mar que es más alto que el cielo» es «En el norte hay un marqués (Bradomín) Max alto (Max Estrella) que el cielo. Para él las dos figuras poéticas más importantes de Galicia son Rosalía y Valle Inclán. Y él es el tercero para entroncar con la alta lírica europea.

A. C. En eso, Oroza es un artista. Ocurre también con Eléncar. Para él, sería el encarnado, pero también nos da una palabra que es relance porque en el fondo no deja de ser una breve antología que él hace de su poesía. Curiosamente, comienza con el poema El eco. Ahora, cuando nos trasladan algunos su obra, ese poema, que es fundamental, porque tiene una carga biográfica tremenda, no aparece. Ahí hablaba de su abuela, de Naín, que es donde nació su padre, y de donde procede su apellido, que es sefardí. Ese era un aspecto que hablaba con muy poquitos amigos.

P. ¿Es necesaria entonces una edición comentada de su obra?

A.C. Evidentemente. Muchas claves se irán perdiendo. Todos los versos de Oroza pueden llevar una nota a pie de página. A veces, él es deconstructor de versos de otros autores. Hay un poema de Lorca, en Poeta en Nueva York, que en sus manos se transforma en otro poema, pero cuando leemos a los dos y detectamos las claves, vemos que están jugando con las mismas palabras.