El Puerto de Vigo busca dos cetreros y ocho águilas para ahuyentar gaviotas

Begoña Rodríguez Sotelino
b. r. sotelino VIGO / LA VOZ

VIGO

M.MORALEJO

La entidad pagará 80.000 euros al año por mantener la lonja sin pájaros

03 mar 2024 . Actualizado a las 21:44 h.

Según en qué contexto, la proliferación de aves supone un problema higiénico y sanitario que se hace evidente en los espacios donde se trabaja con pescado. La Autoridad Portuaria de Vigo no es ajena a este inconveniente y tras la finalización del anterior contrato, ha publicado el pliego de condiciones para la nueva contratación con una duración de dos años y posibilidad de tres prórrogas anuales para encargarse del servicio de control de fauna en los edificios de la lonja y el mercado del puerto pesquero, tanto en lo que se refiere a su interior (salas de exposición y venta, y pasillos interiores) como a las zonas aledañas (andenes de carga de camiones, explanadas, etcétera). La institución estima un gasto de 80.000 euros cada año.

En el documento se señala que requieren, para dar comienzo en abril, dos cetreros a jornada completa con el objeto de garantizar la no intrusión y la expulsión de gaviotas del interior de ambas salas de exposición y venta de productos de la pesca, y que para la prestación del servicio son necesarias al menos ocho águilas de Harris. El servicio se desarrollará de lunes a viernes desde las 4.00 horas hasta las 11.00 horas entre los meses de junio y septiembre (ambos incluidos), y de 5.00 a 12.00 horas entre los meses de octubre y mayo. Los especialistas deberán detallar en informes periódicos semanales el número y detalle de avistamientos diarios en el interior de las salas, capturas animales realizadas, modo de captura, recinto, destino y gestión.

Retirada de huevos

La entidad adjudicataria valorará a la hora de seleccionar propuestas, mejoras en la prestación de servicios complementarios como la retirada de huevos de gaviota o el apoyo en la recuperación de animales heridos sin coste adicional.

También indica la Autoridad Portuaria de Vigo que en la valoración de las ofertas tendrá en cuenta actividades como la realización de charlas informativas sobre el funcionamiento del servicio, en el caso de que haya visitas de carácter comercial, colegios o turísticas.

Estimará también la inclusión de un mayor número de aves destinadas al servicio de control de fauna a través de un plantel de cría propio y con el objetivo de realizar las posibles sustituciones de forma ágil y rápida.

El presupuesto de contrato por dos años es de 160.000 euros (IVA incluido), de manera que la Autoridad Portuaria de Vigo está dispuesta a gastarse 80.000 euros al año en este servicio, que son 6.700 euros al mes.

El descenso de la población de estas aves preocupa a la comunidad científica

Las gaviotas son un problema en las lonjas, un incordio en las terrazas de los bares y un enigma en la naturaleza. El descenso de la población de estas aves en el Parque Nacional Illas Atlánticas es alarmante según datos de la Consellería de Medio Ambiente que lo gestiona. En los últimos 15 años se ha observado una disminución cercana al 79 por ciento en la especie patiamarilla.

El servicio del Concello de Vigo para el control de estas aves también retiró el año pasado la mitad de nidos que hace una década: 159 nidos de gaviotas en la ciudad y 379 huevos, mientras en el 2013 contabilizaron 343 nidos y 587 huevos.

El educador medioambiental y coordinador de Amigos da Terra, Antón Lois, describe el descenso de la colonia de gaviotas en Vigo como «un declive vertiginoso que las coloca al borde de declararla especie vulnerable, paso previo a considerarla amenazada, anterior a su vez a estar en peligro de extinción». Matiza que todavía no estamos es ese momento, pero los indicadores señalan una tendencia a este ritmo que si no se corrige, se hará realidad.

El servicio de cetreros del Puerto de Vigo actúa en numerosas ocasiones como protector de aves en peligro. Los profesionales rescataron hace unos años a un petrel taiko, especie clasificada como en peligro crítico debido al descenso de la población, estimada en un 80 % en los últimos 60 años. Fue encontrado en el Puerto Pesquero y enviado al centro de recuperación de aves de Pontevedra. La Autoridad Portuaria utilizó drones durante un tiempo, pero resultaron ser mucho menos efectivos que las águilas adiestradas para darles captura.