Talan árboles de hasta 50 metros en el jardín del museo Liste

Luis Carlos Llera Llorente
luis carlos llera VIGO/ LA VOZ

VIGO

Vecinos alertaron del riesgo de desplome sobre los columpios

19 mar 2024 . Actualizado a las 09:48 h.

Un eucalipto centenario que amenazaba con tronzarse y caer sobre un parque infantil es uno de los árboles que se han talado en el jardín del museo Liste. Los servicios municipales de parques y jardines, que gestiona la contrata Acciona, han iniciado la poda y tala de grandes ejemplares en la finca municipal.

La corta del eucalipto ha dejado un tocón que parece una mesa camilla. «Lo hemos medido y tiene un diámetro de 1,90 centímetros», cuentan los operarios de la finca. Está separada de Castrelos por la circunvalación que diferencia el parque de la mansión que perteneció en su día a la familia Barreras.

Para mantener la seguridad, han acotado más de dos mil metros cuadrados donde trabajan los jardineros encaramados a una grúa elevadora de patas de araña. El terreno está reblandecido por las últimas lluvias y colocar bien la grúa es una odisea. El primer día que llegaron los trabajadores a la finca, la maquinaria elevadora se hundió en la tierra, no se sostenía y no se podía trabajar. Las lluvias han dado ahora una pequeña tregua y el agarre ha mejorado. Ahora, las patas de araña se apoyan en tocones de arboles ya cortados.

Se han talado ya cinco ejemplares de gran porte. El más espectacular era el eucalipto que tenía cincuenta metros de alto, cuentan desde Jardines. Además, se han hecho grandes podas en ocho ejemplares que amenazaban también con desplomarse sobre la bajada del Camiño de Cataboi, en uno de los laterales del parque donde ya se produjo un accidente grave. En su momento, vecinos alertaron del riesgo.

Los técnicos van a estudiar si se cortan también otros pinos de 25 metros que están plagados de orugas procesionarias. Estos gusanos resultan muy venenosos para los perros. El jardín es un lugar de paseo habitual de canes. Tiene muchos visitantes ya que constituye un oasis en medio del tráfico de la circunvalación que lleva a Balaídos y de la compleja trama de calles de As Travesas.