Docentes, directivos, abogados... y artistas en su tiempo libre

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

VIGO

cedida

La academia de música Compass abre la puerta a creadores en sesiones con público donde escenifican sus aficiones

01 jun 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando Rosanna Ojea inauguró su academia en Vigo el otoño pasado, tenía claro que en Compass quería aportar su espacio de enseñanza musical para sumarlo a la actividad cultural de la ciudad. Así, ademas de ofrecer clases de varios instrumentos, el local que se encuentra sobre las escaleras que unen la calle Taboada Leal con Venezuela abre sus puertas al público con asiduidad para ofrecer una programación donde caben propuestas muy diferentes, desde conciertos de clásica o jazz a actividades como la que estrenaron ayer y se repetirá el próximo viernes, 7 de junio.

«Más que un concierto, lo planteamos como una velada artística», explica la pianista, que para la ocasión ha convocado a un grupo de profesionales de diversos campos que se dedican o han dedicado a ámbitos como la educación, la empresa, la abogacía o el arte y se han reunido para recitar sus poemas, tocar el piano, cantar.. y hasta tocar las castañuelas. La directora de la academia comparte iniciativa mano a mano con la que fue su profesora de piano, Rasa Bivieniene, con la que además próximamente, tocará a cuatro manos.

Entre quienes han estrenado el evento se encuentra la pintora Puri del Palacio, que dejó en esta ocasión la plástica para descubrir una faceta nueva y recitar ante el público poemas de su propia autoría. También estaba Carlos Martínez de la Escalera, directivo de empresa que también leyó poemas; la filóloga y profesora Carmen Pajuelo, que tocó el piano; el letrado Rafael de Larriva, que forma parte del Coro de Abogados de Vigo, que preparó un repertorio de canción napolitana o el empresario Rodolfo Rodríguez, que también tuvo sus minutos al teclado. Pero la que dio la nota en el mejor sentido de la palabra fue Margarita Guerra, que con más de 80 años está como unas castañuelas. Quizás su destreza para tocar tan pintoresco instrumento español donde los haya, tiene algo que ver con su lozanía mental y física. La vallisoletana que fue profesora en varios colegios e institutos de la ciudad del Lérez y de varios coros en Pontevedra y Vigo, dejó perplejo al público.

«Creo que nunca en una academia hubo una audición de esta clase de alumnos, gente que se junta y se anima a subirse a un escenario porque comparten afición por la música y la palabra, me parece algo muy bonito», señala Ojea, encantada de tener la oportunidad de poner en valor reuniones que también tienen como objetivo pasarlo bien.

Rosana Ojea ya planea iniciativas culturales en la academia Compass para el próximo curso, tanto de adultos como de niños, para actuar tanto en Compass como en Vitruvia, ya que también gestiona la programación del café concierto de la Alameda viguesa. La directora de la escuela que acaba de abrir matrícula para el curso que viene, valora el aprendizaje de la música como un todo en un espacio de encuentro: «En lo que va de curso hemos celebrado una decena de conciertos de profesionales, además de actuaciones de alumnos, y hemos creado dos ciclos y un Festival de Galardonados para Jóvenes Talentos», enumera. Queda el segundo pase de la velada y otros cuatro conciertos en junio, que se pueden consultar en la agenda cultural de la web de Compass.