Vialia tendrá a finales de verano un acceso directo a la autopista

Á. P. VIGO / LA VOZ

VIGO

Oscar Vázquez

El Concello aprobó un sobrecoste de 2,1 millones que el Consultivo vio ilegal

08 jun 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Ya han comenzado las obras para el nuevo túnel de Vialia, una carretera que permitirá acceder al centro comercial directamente desde la AP-9 y que también le permitirá contar con una salida hacia la autopista. Los operarios comenzaron a trabajar en los últimos días en esta infraestructura. Fuentes de la obra explican que estarán todo el verano preparando la infraestructura para terminar a finales de septiembre.

Esta nueva obra en el más joven de los centros comerciales de Vigo estaba pendiente desde hacía más de tres años. Comenzó en el 2021, pero estaba paralizada. En abril, el Concello aprobó una modificación del proyecto con un sobrecoste de más de dos millones de euros. Todo el complejo nodo de accesos a Vigo es fruto de un acuerdo entre el Ministerio de Transportes, la Xunta y el Concello, que incluye el túnel de la calle Lepanto para acceder a la AP-9, la salida de los autobuses en otro túnel desde la estación intermodal de Vialia hacia la autopista y este nuevo túnel que ahora se acomete y estaba pendiente.

Oscar Vázquez

El nuevo enlace de Vialia permitirá que los coches que llegan a Vigo por la AP-9 accedan directamente al centro comercial, eludiendo el centro de la ciudad. Para ello, al llegar a Vigo, en lugar de bajar hacia la calle Alfonso XIII (salida natural de la autopista), entrarán en un túnel y trazarán una circunferencia bajo tierra para volver a salir a la superficie en la autopista, pero en sentido contrario y encontrarán un acceso directo al párking del centro comercial —o al muelle de carga, en el caso de los camiones que le dan servicio—. También habrá una salida directa desde el aparcamiento hacia la AP-9, en dirección a Rande. La construcción no afectará al camino peatonal de entrada en el centro comercial desde el párking exterior.

Este es, por lo tanto, el tercer túnel en el entorno de Vialia. Iba a costar 7,6 millones de euros. Durante su ejecución, la empresa dijo que había encontrado unos residuos que no estaban previstos y que debían gestionarse con propiedad. Después, aparecieron también hidrocarburos. Por estos motivos, solicitó distintas ampliaciones del plazo y, sobre todo, un sobrecoste de 2,1 millones de euros, hasta un total de 11,3, que es un 23 % más de lo previsto inicialmente. Es lo que el Concello de Vigo le aprobó en abril, tras más de un año paralizado.

Este sobrecoste es ilegal, según un dictamen del Consello Consultivo, un órgano asesor de la comunidad autónoma, que actúa como el Consejo de Estado. En las obras que superan los seis millones de euros, es obligatorio que el Consultivo emita un dictamen acerca de modificaciones de proyectos de obra pública que superan el 20 % del coste previsto. El dictamen, tomado por unanimidad, estableció que esta modificación que ahora se ejecuta era ilegal y que pudo afectar al principio de libre concurrencia de las empresas, pues la unión de Acciona y Narom había presentado una fuerte rebaja de precios en su oferta y, tras recibir la adjudicación, promovió el sobrecoste para prácticamente volver al precio de licitación. El Concello tomó nota del informe, pero siguió adelante.

La obra se paga gracias al acuerdo a tres bandas entre el Concello, el Gobierno central y la Xunta, pero es la institución municipal la que lo gestiona. En noviembre, el Ejecutivo aprobó dar más dinero para sufragar el sobrecoste. En aquel momento, el gobierno local llegó a anunciar que los trabajos ya habían continuado; sin embargo, era imposible, porque el Ayuntamiento aprobó el proyecto modificado en abril, y ahora acaban de comenzar las obras.