La especie «alegre» aterriza en el archipiélago vigués en pleno arranque de la temporada estival. Emite unos chillidos que suenan como carcajadas
17 jun 2024 . Actualizado a las 08:12 h.Existe una gaviota que, de forma natural, emite unos chillidos que suenan a carcajadas. De ahí que alguien tuviera la divina ocurrencia de apodarla «alegre». Pero, además de simpática es lista, ya que un año más una bandada de Larus atricilla ha escogido la que la prensa internacional considera la mejor playa del mundo, Rodas, en las islas Cíes, para veranear.
El Parque Nacional de las Illas Atlánticas ha advertido su presencia entre Norte y Monteagudo. Los responsables del organismo advierten a los visitantes que cualquier información o avistamiento que trasladen será bienvenido. Un consejo para su reconocimiento de Seo Birdlife, la sociedad española de Ornitología: es pequeña y se caracteriza por su capuchón de colores oscuros. Esto para quienes la detecten a distancia, porque aquellos que puedan escucharla lo tendrán más fácil. La risa que emite para comunicarse es bien generosa.
El Parque Nacional siente curiosidad por el regreso de la gaviota alegre al espacio natural más protegido de Galicia. Describen su presencia como «unha sorpresa americana en forma de fauna alada» e insisten en su ingenio. «É unha especie tremendamente oportunista, polo que agora que comeza unha maior afluencia de visitantes ás illas non semella unha casualidade esta predilección, aínda que obviamente no medio mariño tampouco lle faltan recursos», explican desde el organismo adscrito al Ministerio de Transición Ecológica.
No es una hipótesis descabellada. Ignacio Munilla, biólogo de la Universidad de Vigo y autor de numerosos trabajos sobre palmípedas, ha destacado en varias ocasiones la memoria de estos seres para relacionar la muchedumbre con comida, como hacen los fines de semana que juega el Celta en el estadio de Balaídos.
Desde América
En concreto, los ejemplares alegres que han regresado a las islas Cíes han encontrado su lugar «entre o extremo norte da area de Rodas e o sistema de dunas do Muxieiro». La especie es original de zonas costeras de Norteamérica en verano y llega a extender sus dominios hasta el mar Caribe y el extremo norte de América del Sur. Es decir, en las Cíes se encuentran a unos 6.000 kilómetros de su colonia original. Pero el Parque Nacional no tiene claro que la bandada haya cruzado el charco para regresar en plena temporada estival. «Unha pista podería ser o avistamento estes meses atrás dun exemplar desta mesma especie no Algarve, preto de Faro, no sur de Portugal», indican.
De lo que probablemente no sea consciente la gaviota es de la alegría que puede representar su regreso a las Cíes. En los últimos años, las islas viguesas han sufrido un descenso significativo de su especie más icónica: la patiamarilla. Por ahora, las administraciones dicen no haber dado con el porqué de esta situación. En el conjunto del Parque Nacional se encuentra la mayor colonia de esta especie de toda Europa. Y conviene frenar su declive.