Educación niega a un niño con TEA un profesor que avalan sus técnicos

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

VIGO

M.MORALEJO

Breogán, de Cangas, necesita un especialista en pedagogía terapéutica

23 jun 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Los informes técnicos de la Consellería de Educación dicen que Breogán necesita un profesor de pedagogía terapéutica (PT) preferente, es decir, un maestro de educación especial que esté siempre con él en el aula para que pueda aprender igual que sus compañeros. Pero la Consellería de Educación no se lo concede. Lo confirman sus padres, sus profesores y la propia consellería.

Breogán tiene seis años y un diagnóstico de trastorno del espectro autista (TEA). Acaba de cursar por segunda vez sexto de educación infantil en el colegio A Rúa, de Cangas. En septiembre empieza la primaria. «Queremos que no se quede atrás», piden sus padres, Carmen Rodeiro y David Molanes, «porque ya sabemos qué va a pasar, que por mucha predisposición del colegio y voluntad del niño, no van a llegar».

Su colegio hizo un informe para solicitar oficialmente el PT preferente, que acompañaría a Breogán toda la primaria. «Es necesario para que pueda lograr los objetivos de su adaptación curricular», resume la directora, Beatriz Bouzón. En las clases son 16 alumnos y el profesor explica para todos. El PT preferente estaría con el niño de forma permanente, adaptando los materiales y trabajando el contenido académico que den en clase de manera individualizada.

La Consellería de Educación tiene un equipo de técnicos que visitan los colegios para valorar situaciones como la de Breogán, el equipo de orientación específico. Estos técnicos hicieron un informe favorable para que el CEIP A Rúa cuente con el PT preferente para este niño. La inspección educativa también avaló esa reclamación.

Sin embargo, la consellería se lo ha denegado oficialmente al colegio. «O neno vai estar perfectamente atendido co persoal especializado correspondente. A atención á diversidade préstase a través de distintas fórmulas e todas elas garanten a axeitada atención», señala un portavoz de la Consellería de Educación. Sobre cuál va a ser ese «persoal especializado», la Xunta señala que «determinarase máis adiante, máis próximo ao inicio do curso, en función das necesidades do neno».

Los padres no se resignan. El colegio tampoco y está tratando de conseguir algún tipo de personal de refuerzo.

Carmen, la madre de Breogán, renunció a trabajar para ocuparse del niño. Como el sistema sanitario ofrece pocas sesiones de atención temprana cada mes, ellos costean servicios de logopedia, terapia ocupacional y pedagogía en centros privados. David recuerda que ellos mismos tuvieron que pagarse un comunicador porque tardaban en concederlo. La familia reconoce que el colegio les ha dado mucho apoyo, que se formó en autismo y que ha tratado de ir adaptando los materiales al desarrollo de Breogán. Hasta ahora, tenía una especialista en audición y lenguaje dos días por semana (era personal compartido con otro centro) y un PT compartido por todos los niños con necesidades especiales del centro, además de una cuidadora.

El dilema está en que los niños en el trastorno del espectro autista necesitan mucho apoyo. «El sistema te empuja a meterlo en un colegio de educación especial, aunque te dicen que es beneficioso para él y para el resto de los niños que vaya a un colegio ordinario», reflexiona la madre, que quiere seguir en el colegio A Rúa.