Cabo Silleiro cobra nueva vida como enclave hostelero

Artai Bringas BAIONA / LA VOZ

VIGO

El faro pequeño acoge su inauguración como taberna y Alfonso Rueda anuncia que el grande abrirá sus puertas como hotel en el 2025

15 ago 2024 . Actualizado a las 00:47 h.

Cabo Silleiro tiene una nueva taberna después de medio año de obras. Se trata de un local cuya intención es promover la gastronomía de la zona para los vecinos, los turistas y los cientos de peregrinos que hacen el cada vez más popular Camino Portugués por la Costa y pasan por las inmediaciones del faro.

La taberna está situada a 85 metros por encima del nivel del mar, en el antiguo faro, conocido como el «faro pequeno» de Cabo Silleiro, y se inauguró ayer con motivo de la proximidad del centenario del apagado de la instalación, que estuvo en activo desde 1866 hasta 1924, cuando se encendió el nuevo faro situado a un kilómetro de distancia.

Al acto asistieron el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, el de la Diputación, Luis López, el alcalde de Baiona, Jesús Vázquez Almuiña, entre otras autoridades. La presentación consistió en una visita al faro, con las correspondientes explicaciones sobre las obras y la posterior toma de un aperitivo. La planta del nuevo local gastronómico de Silleiro es de 170 metros cuadrados y acoge una barra de oficio, un orador, dos aseos y una zona de mesas y sillas. El bajo cubierto será un almacén. La taberna tiene capacidad para 40 comensales, que podrán disfrutar de la comida atlántica y, en especial, de los productos pesqueros y de temporada.

El antiguo faro podrá realizar el sellado de la Compostela para los peregrinos y dispone de puntos de recarga para vehículos eléctricos (tanto bicicletas como automóviles).

La rehabilitación del inmueble, que antes estaba en desuso y lleno de pintadas, forma parte de un proyecto más amplio que busca la rehabilitación y el reacondicionamiento de ambos faros. El proyecto, del que la empresa concesionaria es Lighthouse Baiona y el arquitecto Pedro de la Puente, cuenta con financiación de la Unión Europea a través de la Xunta y se completará con la conversión del faro grande en hotel y restaurante. A este respecto, Rueda anunció que el alojamiento abrirá sus puertas el año que viene. El presidente gallego, que bromeó sobre la disputa histórica por los terrenos de Baiona y Oia, destacó la importancia de apoyar el sector turístico y el tirón de la ruta jacobea por la costa.

La rehabilitación del antiguo faro ha sido conservadora para mantener sus rasgos de identidad: el revestimiento con azulejos blancos y su planta en forma de letra u.

Aunque a partir de ahora el faro antiguo de Silleiro vaya a ser un restaurante, el espacio público, y así lo aseguró a los medios el alcalde de Baiona, seguirá siendo de libre acceso. Vázquez Almuiña impulsó la concesión cuando era presidente de la Autoridad Portuaria de Vigo.