Los técnicos creían que el saneamiento llegaba al inmueble, pero era falso
02 sep 2024 . Actualizado a las 18:50 h.La rehabilitación del Pazo da Raposeira, en Sárdoma, costará cien mil euros más de lo presupuestado y las obras acabarán un mes más tarde de lo previsto. La Junta de Gobierno Local aprobó esta semana una modificación del proyecto derivada de una falta de previsión por culpa de datos incorrectos del Ayuntamiento.
El gobierno vigués adjudicó en octubre del año pasado a Construcciones Abal la reforma de este edificio histórico por un importe de 1,7 millones de euros. La actuación está financiada por los fondos europeos Next Generation-EU.
Los técnicos creían que hasta el inmueble llegaba la red de saneamiento porque así lo comprobaron en el Ayuntamiento, pero el dato era falso. La empresa contactó con la concesionaria Aqualia para gestionar la conexión del edificio al sistema municipal de alcantarillado. La empresa informó de la inexistencia de una conexión a la altura del número 3 del Camiño Raposeira, el lugar donde se encuentra la edificación a rehabilitar. El punto más cercano se encuentra en el número 36 de dicha vía, por lo que se requiere la ejecución de un nuevo trazado del colector de 167 metros de longitud.
Los responsables del proyecto no podían contar con esta circunstancia porque la información que disponían del Ayuntamiento no se ajustaba a la realidad. Durante los trabajos de ejecución del proyecto, se consultaron los servicios existentes en la parcela. El panel de control de la ciudad recogía la existencia de un sistema de saneamiento a la altura del número 3 de la calle Raposeira, «polo que no estaba prevista a realización dos traballos de conexión á rede pública de abastecemento que finalmente son necesarios para poder executala», según consta en el expediente municipal.
Los responsables de la obra consideran «imprescindible» instalar esta infraestructura para asegurar la conexión de la parcela, «garantindo así a salubridade e o benestar dos usuarios e residentes nesta zona da cidade».
Esta situación ha obligado al Ayuntamiento a incorporar nuevos cálculos y unidades de obra.
Modificación
El imprevisto también requiere modificar el plazo de finalización, que en el proyecto inicial era de ocho meses. Sin embargo, en mayo del año pasado, el gobierno tuvo que ampliarlo en otros 77 días, por lo que la nueva fecha para la finalización de las obras se situó en el 30 de septiembre. Con las obras de saneamiento inesperadas que hay que ejecutar, se contempla una segunda ampliación de un mes, por lo que no será hasta finales de octubre cuando podrán estar acabadas las obras. Una vez finalizadas las obras, el Concello tiene previsto darle un uso de tipo socio cultural a las nuevas instalaciones renovadas, que recibió en un pésimo estado de conservación, debido a décadas de abandono. El inmueble es producto de una cesión por parte de un supermercado del entorno, que se comprometió a traspasarlo a la administración municipal una vez que fallecieron sus propietarios. Se trata de un edificio cuya construcción se remonta al siglo XVII que fue ampliándose con el tiempo. Formó parte del linaje de los Montenegro y Saavedra. Tiene una finca de 5.000 metros cuadrados.