Rocío Ledesma estudió en Buenos Aires y Barcelona; ha colaborado con entidades como Gadis o la Xunta
29 sep 2024 . Actualizado a las 00:40 h.Rocío Ledesma es una ilustradora viguesa que empezó pintando en el patio del colegio y con 33 años ya ha conseguido trabajar con grandes marcas y que sus dibujos viajen desde su lápiz hasta Estados Unidos o el Reino Unido.
Ro Ledesma (así se la conoce artísticamente) estudió Publicidad y Relaciones Públicas en la Universidad de Vigo. Tras acabar su grado, decidió especializarse en publicidad creativa y dirección de arte en la escuela Brother de Buenos Aires.
Durante dos años se dedicó a la publicidad en la capital argentina, pero en ese camino empezó sentir rechazo por la profesión, «no me gustaba nada lo que hacía». A pesar de tener clientes importantes a nivel internacional, «sentía que no me llenaba».
Fue ahí cuando descubrió que su pasión por el dibujo se podía materializar en una profesión: ser ilustradora.
«En el colegio era la niña que siempre dibujaba», explica, «intentar dedicarme a la ilustración fue la excusa perfecta para dejar la publicidad y volver a España».
Llegó a Barcelona y decidió cursar un ciclo superior de ilustración en la Escola Massana con el objetivo de reinventarse.
Lo más importante es que «no deposité en la escuela la responsabilidad de sacar del curso un porfolio, si no que lo hice por mi cuenta».
Rocío aprovechó esos dos años para crear sus propios proyectos, presentarse a concursos y participar en fanzines: «Hacía todo lo que se me ocurría para tener material que mover».
Para ella, lo fundamental cuando terminó de estudiar era trabajar y, sobre todo, tener tiempo para dibujar. «Hacía un poco de todo pero siempre reservaba tiempo para mi proyecto». Desde hace dos años ya trabaja exclusivamente en su marca. «La mayoría de la gente que se dedica a trabajos creativos al principio compagina su faceta con otros trabajos».
Poco a poco se fue haciendo conocida en la ciudad. Además, no paró de enviar sus trabajos a todas las marcas o proyectos en los que creía que podía aportar su granito. «Me puse en contacto con quienes creía que podían encajar conmigo, desde una marca de estampados hasta a una revista».
Su primer proyecto llegó después de esta labor de difusión: «Unas madres de Estados Unidos querían hacer una revista para niñas con una visión diferente y les gustó mi trabajo». El resultado fue un cómic de una ciruela con problemas intestinales. «Como para olvidarlo», bromea.
Aunque ese primer encargo no le cambió la vida, le permitió entrar en la rueda de conseguir encadenar proyectos.
Vivir en Barcelona le ofreció la posibilidad de crecer, acudiendo a ferias, exposiciones colectivas y hasta organizando talleres para niños. Sin embargo, uno de sus objetivos es seguir conectada con Galicia. Este año fue la creadora de un fanzine para Gadis por el día de las Letras Galegas llamado Avoa Aroa: «El objetivo era realzar lo gallego y lo local y esta abuela era ecológica. Me hizo muchísima ilusión».
El año pasado sus ilustraciones llegaron hasta la televisión. Sus dibujos fueron los encargados de ilustrar el anuncio de la campaña de la Xunta de ayudas a los jóvenes para el acceso a la vivienda.
Ledesma ha trabajado con marcas como Netflix o Heura. También ha ilustrado libros para Penguin Random House. «Los primeros minutos te quedas en shock pero mi cabeza enseguida se pone a trabajar como con otro cliente».
Con Heura pudo animar varios anuncios y Netflix la escogió como una de las encargadas en diseñar un cartel del Día de la Mujer para las redes de la plataforma en España.
Reconoce que como artista no ha sufrido el famoso síndrome del impostor. «Tengo mucha suerte porque siempre he pensado que si vienen a ti es porque les gusta tu trabajo», dice. A pesar de que estos proyectos la animan, «el gran subidón te da cuando puedes vivir de esto».
Una de las partes que más le entusiasman de su trabajo es la ilustración infantil. Trabajar con Penguin le ha permitido ilustrar una gran cantidad de libros para niños. «Lo que más me gusta es saber que en casa de los peques hay un libro que he dibujado yo», explica.
Su sueño es publicar su propio álbum infantil ilustrado. Además, tiene claro que en la faceta creativa, el mejor consejo para los más jóvenes es que «si haces cosas pasan cosas. Que no esperen a que les digan lo que tienen que hacer, que saquen lo que lleven dentro sin miedo a lo que puedan pensar los demás».