Qué hacer al encontrar un ave que se ha tragado un anzuelo

Antón lois AMIGOS DA TERRA VIGO@TIERRA.ORG

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SEO Birdlife estima que en Europa unas 200.000 son víctimas de estas capturas

14 oct 2024 . Actualizado a las 01:40 h.

Alguna vez hemos tratado el tema de las capturas accidentales de peces y aves marinas provocadas por las artes de pesca abandonadas, las llamadas «redes fantasma». Hoy queremos comentar otro aspecto de este problema: las capturas accidentales de aves marinas con anzuelos, algo que resulta más frecuente de lo que imaginamos en nuestra ría y su entorno. Determinadas artes de pesca, como el palangre de superficie o de fondo. o la pesca recreativa, afectan a algunas especies en situación vulnerable, como las pardelas, charranes, alcatraces, cormoranes y, quien lo diría, las gaviotas

SEO Birdlife estima que en aguas europeas unas 200.000 aves son víctimas de estas capturas accidentales anualmente. En nuestro entorno más próximo, un estudio del Ministerio de Transición Ecológica recién terminado concluye que, por ejemplo en los cormoranes, es la principal causa de muerte no natural y pronto tendremos más datos pues WWF está haciendo un estudio en el entorno de las Cíes y el resto del parque nacional. En cualquier caso, no es excepcional la llegada al centro de recuperación de fauna silvestre (actualmente en Cotobade) de aves marinas con un anzuelo en el estómago.

Lo habitual es que quien captura al ave, si se trata de pesca recreativa, recoja el carrete clavándole el anzuelo más profundamente en la garganta o el estómago, y se limite a cortar el sedal liberando a la víctima. Con el palangre es más complejo porque las aves se ven atraídas por el cebo cuando se está lanzando y si se quedan atrapadas se hundirán con el aparejo muriendo ahogadas, aunque en algún caso tragan el anzuelo al recoger la línea de palangre facilitando que se puedan recuperar. En este sentido debemos reconocer que cada vez es mayor la sensibilidad de buena parte del colectivo de pescadores que colaboran para intentar recuperar las aves capturadas accidentalmente. También se están aplicando con mayor frecuencia sistemas que permiten minimizar estas capturas, como líneas espantapájaros o lastres que hunden el palangre con mayor velocidad. 

Desde hace años es cada vez más frecuente el trabajo conjunto entre la comunidad científica y el sector pesquero para mejorar la eficiencia de las artes de pesca y minimizar las capturas accidentales. En cualquier caso, si se ha cortado el sedal y liberado al ave con el anzuelo dentro, en los días siguientes además del dolor, el ave tendrá dificultades para alimentarse con lo que gradualmente se irá debilitando, que es el momento en el que, ya apenas sin fuerzas para escapar, se suelen encontrar en las playas. 

El protocolo de actuación en caso de ver un ave marina con un sedal saliendo del pico, lo que nos indica que con gran probabilidad se ha tragado un anzuelo, consiste, ante todo, en evitar riesgos para las personas y para el ave. Hay que envolverla con una toalla, chaqueta o lo que tengamos a mano dejando libre la cabeza y sujetarla con cuidado para verificar si el anzuelo es visible en cuyo caso podemos intentar extraerlo con mucho cuidado, pero si está muy clavado lo mejor es desistir. Si no se ve el anzuelo por haberlo tragado profundamente, su extracción requerirá cirugía y por tanto debemos avisar a las autoridades competentes: agentes ambientales o centro de recuperación de fauna silvestre (para la provincia de Pontevedra, 606 656 017). En cualquier caso, jamás tirar del sedal, pues solo conseguiremos clavarlo más. Mientras no llega la ayuda procuremos mantener al ave tranquila, en un lugar seco y preferentemente dentro de una caja adecuada a su tamaño con unos agujeros de ventilación. Recordemos que posiblemente se encuentre en situación límite y con un gran estrés, por lo que dejemos los selfis con ella para otra ocasión.