El compositor vigués regresa a los escenarios con su nuevo grupo, El Buzo
18 oct 2024 . Actualizado a las 01:14 h.Nicolás Pastoriza regresa a la música tras un período de recuperación física debido a una hernia discal y un par de horas de reflexión. Lo hace con una banda denominada El Buzo, en la que también están Xavi Bértolo, Rubén Abad, Manu Ares y Mig Seoane. El sábado tocarán en Goián y el viernes 25 de octubre, en Radar Estudios, ya en Vigo.
—¿Por qué una banda tras años de trayectoria musical en solitario?
—Pasé por un largo período de baja debido a una hernia discal. Tras un período de reflexión en torno a la conveniencia de continuar proyectos pasados, emprendí dos repertorios musicales distintos. Uno de ellos es para hacer en solitario y el otro, para desarrollar en formato de banda. Hablé con Xavi Bértolo y Rubén Abad, y aceptaron producir las canciones para el grupo. Son músicos con gustos musicales parecidos a los míos y que pueden aportar muchas cosas.
—¿En ese tiempo de reflexión hubo cambios musicales?
—Hubo un acercamiento a las guitarras y los pedales de efectos. Al mismo tiempo, comencé a escuchar bandas nuevas inglesas y americanas que han retomado una visión de la guitarra desde distinta óptica, gente influida por grupos que me interesaron, como My Bloody Valentine o Sonic Youth. El hilo conductor que tiene la psicodelia desde los años 60 hasta ahora fue mi alimento durante la hernia.
—¿Y el nombre es un guiño a Los Buzos, su primera banda?
—Me planteé que no volvería a hacer música si no fuese en modo amateur, con ese gusto de cuando, sin saber tocar, ponías un mi en una guitarra eléctrica y te volvías loco al ver como sonaba aquello por el amplificador. Así que se me ocurrió El Buzo, un nombre muy parecido a la primera banda que tuve, Los Buzos
—¿Se acostumbra a trabajar en un grupo musical?
—Sí, es muy satisfactorio trabajar con personas que hacen cosas que a lo mejor las hubiera hecho si supiera tanto como ellos. Aprendo mucho.
—Da la impresión de que tiene unos gustos musicales claros, pero que también está muy atento a lo que está ocurriendo en la música actual. ¿Es así?
—Sí, sigo teniendo el mismo interés que cuando tenía 20 años. Me gusta encontrar grupos que me impacten del mismo modo que cuando escuché los primeros discos de The Jam o Echo and The Bunnymen. No entiendo a quien se queda anquilosado. Me gusta la psicodelia, pero no me he quedado en The Beatles. Si tiras del hilo aparecen cosas muy interesantes. A mí me da miedo perderme algo y no creo que cualquier tiempo pasado sea mejor que el actual. Además, como músico creo que es mi obligación instruirme en ello, no perderme cosas por el hecho de que sean muy jóvenes quienes las hacen.
—¿Han evolucionado sus canciones en los ensayos?
—Me encantó que empezásemos los ensayos sin ningún tipo de estudio previo. Es muy cómodo tocar con esta gente porque son muy intuitivos y geniales. Ensayas con ellos y parece que estás viendo un concierto de alguien que te mola; en ningún momento siento que estoy trabajando. Ni siquiera me estoy enterando de si son los mismo arreglos del disco; todo sale a la caída entre los cinco. Si nosotros estamos disfrutando, se supone que se lo transmitiremos al público.