Atraca un banco de Vigo y salpica con gasolina a la directora: «Prendo fuego a todo si no me dan el dinero»

E. V. PITA VIGO / LA VOZ

VIGO

XOAN CARLOS GIL

Un joven asaltante aparcó su coche en doble fila ante una sucursal bancaria de la parroquia de Beade y huyó con un botín de 600 euros

30 oct 2024 . Actualizado a las 01:38 h.

Varios empleados de una sucursal bancaria de Caixabank en la parroquia de Beade, en Vigo, tomaron café en un bar cercano a las 11.45 horas de este martes y regresaron a su oficina antes del mediodía. No habían pasado ni cinco minutos cuando  un joven, de entre 30 y 40 años, aparcó su coche en doble fila y entró vestido con una cazadora larga y ropa de calle y con una gorra tan calada que le tapaba el rostro. Este sacó un botella y roció con gasolina la mesa y el puesto de la caja. Lanzó con tanta energía el líquido inflamable que salpicó a la directora y a un empleado. Acto seguido el asaltante les amenazó: «Voy a prender fuego a todo si no me dan el dinero». Fuentes cercanas al caso deducen que la intención del atracador no era causar heridos sino darles un buen susto a los empleados para que le obedeciesen.

Al parecer, la directora, salpicada de gotas de combustible, reaccionó rápido y con entereza y pulsó disimuladamente el botón de la alarma silenciosa, oculto bajo un mueble, lo que alertó a la Policía Nacional de Vigo. No hubo heridos, que le conste a la comisaría «a priori».

Según otra versión, el asaltante vertió la gasolina por encima de una mesa y mojó con combustible los pantalones del empleado de la caja que estaba detrás. Inmediatamente, el atracador le dijo: «Dame el dinero o te prendo fuego».

La sucursal asaltada está situada en el número 10 de la carretera de Coutada. Justo a la hora del atraco, una clienta salió del centro de estética y peluquería colindante para ir a sacar dinero en el cajero automático de dicha sucursal cuando observó, tras la puerta y de espaldas, al atracador lanzando la gasolina dentro de la oficina. Asustada, volvió gritando a la peluquería para que llamasen a la policía, lo que hicieron de inmediato. 

Al verse descubierto, el asaltante salió corriendo de la sucursal pero antes tuvo tiempo de coger de la caja del mostrador un botín de 600 euros en billetes.

Cuando la jefa del negocio y otras testigos salieron a la calle, en apenas dos segundos, vieron salir al atracador, el cual se introdujo en un coche de la marca Peugeot que estaba estacionado en doble fila a las puertas de la sucursal. Arrancó y se marchó. Ellas creen que iba solo al volante de dicho utilitario y que nadie le acompañaba. Se escabulló justo cuando las patrullas estaban llegando a la escena del delito.

La Policía Nacional ha establecido un dispositivo de búsqueda para localizar al atracador y a sus posibles cómplices, porque los investigadores no descartan que alguien le estuviese esperando en el coche. La comisaría desconoce cuántas personas pueden estar implicadas en el asalto. Al cierre de esta edición, no hay detenidos ni datos del botín.

El asalto generó gran expectación en la parroquia de Beade porque, según fuentes de la hostelería, los vecinos están atravesando una «mala racha» debido a varios asaltos a viviendas y negocios que han padecido en el último año.

El 12 de septiembre hubo otro espectacular atraco en Beade. Cuatro encapuchados atracaron con una escopeta una tienda de material de construcción en la parroquia de Beade, en Vigo, a la hora del cierre por la tarde. Tres de ellos habrían entrado directamente en la nave con armas de fuego y un cuarto les estaría esperando fuera en un Alfa Romeo, en el que huyeron tras dar el golpe. Luego, quemaron el coche en un monte. Resultó que el vehículo había sido robado un mes antes en Ourense. Según los testigos, los asaltantes parecían poco profesionales porque temblaban. Se llevaron un botín de alrededor de 4.000 euros. La Policía Nacional continúa con las investigaciones.