El tráfico de los túneles de la AP-9 fuerza su ampliación a tres carriles en Vigo
VIGO
Los técnicos estiman «inminente, pero sin fecha» realizar la obra en ambos sentidos
18 nov 2024 . Actualizado a las 18:30 h.La gran intensidad de tráfico que llegó a soportar el puente de Rande, con picos próximos a los 80.000 vehículos al día, obligó a planificar y acometer su ampliación para evitar su colapso. Los dos túneles de la AP-9 a su paso por Vigo se acercan al mismo escenario, superando ya el número de vehículos que se estimaba para el año 2030. «Puntos de congestión importantes», se llegan a calificar ya en los estudios de aforo realizados, que no hacen más que reflejar los frecuentes atascos y retenciones que se producen en el tramo de Rande a Puxeiros, el segundo con mayor circulación de toda la autopista. Esa situación cercana al bloqueo constante ha activado un proyecto para ampliar el número de carriles de los túneles de Candeán y A Madroa.
Los trabajos a los que se van a someter todos los conductos subterráneos de la AP-9 para que cumplan las directrices europeas de seguridad, contemplan dimensionar los servicios y sistemas de prevención de los dos túneles a un ancho de tres carriles por sentido de circulación, a pesar de contar solo con dos desde que fueron puestos en servicio en 1999.
«La ampliación a 3 carriles se ha tenido en cuenta en algunos apartados del proyecto, ya que se considera inminente, aunque no hay fecha prevista para su realización», se hace constar en la documentación visada por el Ministerio de Transporte sobre los trabajos de refuerzo de seguridad a los que van a ser sometidos los dos túneles vigueses.
La recuperación del tráfico que había disminuido tras la pandemia; la gratuidad del tramo de la autopista hasta Puxeiros, que ha adquirido un carácter de circunvalación de Vigo con su conexión a la autovía VG-20; la rebaja e incluso eliminación de tarifas para parte de los vehículos que entran desde el peaje de Redondela, así como el resto de las bonificaciones aplicadas desde el 2021 a los usuarios con telepeaje y a los vehículos pesados, han contribuido a que la intensidad de tráfico entre Rande y Puxeiros haya crecido más rápido de lo calculado. Los choques por alcance entre vehículos, provocados por una circulación densa, sí como las frecuentes averías de camiones en unas rampas que llegan al 6 % en dirección a Tui, han llevado a los técnicos de Carreteras y de la concesionaria de la AP-9 a dar por hecha la necesidad de habilitar un tercer carril en cada uno de los dos tubos que componen ambos túneles, de 857 metros el de Candeán y, 1,7 kilómetros después en dirección Pontevedra, los 440 metros de A Madroa.
Dicha ampliación de la capacidad no se realizará haciendo crecer el ancho de los túneles, sino encajando el tercer paso en el hueco existente. Tanto en Candeán como en A Madroa cada uno de los dos carriles mide de ancho 3,5 metros, a los que se suma 1 metro de arcén en el lado izquierdo y dos a la derecha en caso del túnel más largo, y de 2,5 en el más corto y cercano a Rande. En definitiva, el ancho de la calzada es de 10 metros en un caso y 10,5 en el otro, sumándose dos aceras de 0,80 en el primero y de 0,85 en el otro. Doce metros pues, en el paso más estrecho, en los que el proyecto para mejorar la seguridad de los túneles de la AP-9 considera factible añadir el tercer carril por sentido. De hecho, se ha decidido que «dado que la alta inversión económica en algunos de los equipos [de seguridad que se implantarán a corto plazo] es considerable, se estima conveniente instalar directamente algunos de los sistemas más costosos (ventilación, control, comunicación y suministro de energía) para una configuración de tres carriles, de esta forma se evitaría sustituirlas o reforzarlas pocos años después de la adecuación de los túneles y en fases tempranas de su vida útil», se hace constar ya en el plan de obra.
Un radar para evitar tener que hacer una salida de emergencia en el paso de A Madroa
La directiva europea de seguridad en túneles de tráfico rodado establece como obligatorio habilitar una salida de emergencia cada 400 metros como máximo. Ni el túnel de Candeán cuenta con esa opción de escape, pese a su longitud de casi un kilómetro, como tampoco el de A Madroa, que no se libra de dicha obligación por tener 40 metros más.
La trasposición a la legislación española de la directiva aprobada en el Parlamento Europeo permite solicitar excepciones a esa regla, a cambio de implantar medidas compensatorias de seguridad. La dirección general de Carreteras ha permitido que en el caso del túnel de A Madroa se obvie la salida de emergencias, aunque se aumente su capacidad a tres carriles (en el de Candeán sí habrá que habilitar dos vías de escape), así como tampoco exigirá un sistema de drenaje de líquidos tóxicos e inflamables que se puedan verter en un accidente en su interior.
El perdón a la salida de emergencias ha sido concedido, entre otros motivos, por la existencia del radar de tramo que controla que no se superen los 100 kilómetros por hora en los 5,5 kilómetros en los que se integran los dos pasos bajo tierra. Dicho cinemómetro verifica desde hace seis años la velocidad solo en sentido decreciente, es decir, en dirección hacia Pontevedra. Se llegó a insinuar que se activaría uno similar en dirección contraria, per los elementos de control se han activado al final el pasado septiembre unos tres kilómetros después de la salida del túnel de Candeán y en sentido Tui. Recoge los excesos en los que puedan incurrir los conductores a lo largo de una extensión de 3,5 kilómetros.