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La viuda y su hijo menor de edad y heredero denunciaron que el acusado había falseado documentos para cambiar la titularidad de los equinos a favor del club de Vigo y su área
01 dic 2024 . Actualizado a las 21:09 h.La Audiencia en Vigo ha confirmado la condena de un total de 16 meses de cárcel y multa de 1.440 euros para el socio de un club hípico del área de Vigo por quedarse con ocho caballos que habían heredado una viuda y el hijo del dueño. La jueza lo condenó por apropiación indebida y por falsificar documentos con los que pretendía probar su propiedad.
Todo empezó en el 2016 cuando el dueño de los ocho caballos y el ahora condenado montaron un club deportivo y alquilaron una finca para sus actividades de hípica. El propietario de los equinos los trasladó a esas dependencias. Apenas unos meses después, en el 2017, este falleció y su viuda, en nombre de su hijo menor de edad y heredero universal, pidió al socio que le entregase los cuadrúpedos pero este se negó. Mostró para ello tres documentos falsos donde pretendía acreditar que su socio fallecido le transmitía sus caballos al club. Alegó que habían previsto que si uno de los socios abandonaba el club, los caballos aportados por este quedarían para la entidad, para evitar el fracaso.
Entregó en el 2018 los papeles en la Consellería de Medio Rural de la Xunta para añadirlo al expediente de la explotación y para hacer oficial la propiedad del club. Tardó un año porque dijo sentirse en shock por la muerte del socio. La viuda, al enterarse, pidió paralizar el cambio de titularidad y frustró el intento.
El socio fue condenado por el Juzgado de lo Penal número 1 de Vigo. Ahora, la Quinta Sección de la Audiencia de Pontevedra, con sede en Vigo, avala la condena en una sentencia del 24 de septiembre. El apelante insistió en que no había pruebas de la falsedad pero la sala le replica que aportar todos esos documentos «no obedece más que a la voluntad de no devolver unos caballos pertenecientes al socio difunto». Recalca que él «quería quedarse con los caballos de su socio muerto».
Y recuerda que el acusado contestó inmediatamente en el juicio que su idea es que sus caballos pasasen a su hijo y no al club, «con lo que estaría asumiendo un distinto régimen de aportaciones de uno y otro socio».