Ízar Magallanes, ilustradora: «La muerte me aterroriza, pero creo que es necesario e incluso divertido hablar de ella»
VIGO
La creadora viguesa acaba de ganar el premio Xuventude Crea de cómic con su drama sobre un funeral «Negra Sombra»
05 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Un niño, O Neno, se encuentra con la premonición de la muerte de su prima. Al poco tiempo, la asesinan. El niño descubre una sensación que no había sentido nunca de golpe. Luego viene el velatorio, el entierro y, por último, con su prima bajo tierra, el recuerdo. Bajo esta historia en cinco actos se construye el cómic «Negra Sombra» con el que la ilustradora viguesa Ízar Magallanes (Vigo, 2000), @tiburongotico en Instagram, ha ganado el premio Xuventude Crea de Banda Deseñada que organiza la Xunta. El cómic bebe directamente de «toda una tradición con la que en Galicia se relaciona la muerte», indica.
Ella la conoció en casa. «Mi madre quería ser enterradora, pero, por azares de la vida, no lo consiguió», cuenta. Trabajó casi toda su vida en una floristería de un cementerio y, cuando Ízar tenía 16 años, también le ayudaba. «Íbamos a poner flores en los nichos», recuerda. Allí, conoció «el silencio y la tranquilidad» de este lugar «especial», también vio de cerca el luto «de las señoras que iban allí habitualmente». El recuerdo, la memoria de la persona que ya no está, es el eje temático de la última parte del cómic de Ízar. Ella entiende así la vida. «Yo casi no conocí ni a mis abuelos ni a mis tíos, pero siempre le pregunto a mi madre si yo les habría caído bien o le gustarían mis dibujos», explica.
«La muerte me aterroriza, pero creo que es necesario e incluso divertido hablar de ella», reflexiona Ízar. Su cómic se basa en ella. De hecho, la primera imagen sobre la que construyó la historia fue sobre la de un funeral al que asiste la muerte, personificada en una mujer joven. «Yo siempre me la imaginó así, idealizada», cuenta. Después, buceó en la mitología asociada al otro mundo en la tradición oral gallega, incluye en su cómic a la Santa Compaña y al Urco, un perro que simboliza la muerte. «Me parece muy interesante como, históricamente, hemos juntado elementos cristianos con otros paganos y mágicos», explica. Esa mezcla ha quedado patente en una historia que, después de ganar el premio, Ízar espera ver publicada en alguna editorial. «Acepto propuestas», dice entre risas. Primero lo intentará así, pero, «si no hay suerte», probará a autopublicarlo.
Verlo en papel sería un premio más para un cómic que existe «porque me despidieron», vuelve a decir entre risas Ízar. Se acabó su contrato. Dolió, pero fue justo un mes antes de que terminara el plazo del Xuventude Crea. «Decidí enfocarme por completo al proceso creativo. Trabajé ocho horas diarias para dejar el cómic como quería», explica. Recuerda que una de las primeras fases fue crear la estructura de la historia. «Lo hice recogiendo palabras que me decían mis amigos», cuenta. Es decir, ellos le decían cualquier cosa y ella utilizaba el concepto para ahondar en la trama. «Fue un poco raro», ríe. Recuerda la que eligió su novio, Pablo. «Me dijo episcopal». Por lo menos, tenía relación con la muerte.
«Negra Sombra» es un paso más en un camino que le gustaría que la llevase a vivir de sus creaciones, pero en el que no se obsesiona. «Yo ya soy artista dibujando en mi habitación», concluye.