La escolta del Celta salió del baloncesto francés a los 31 años y tras un año y medio en Vigo vive un rol inédito, pasando de jugadora de equipo a referencia
14 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.El Celta fichó a Clementine Samson (Cholet, 1991) pocas semanas después de retornar a la Liga Femenina 1. El club apenas tenía referencias de una jugadora que superada la treintena nunca había salido de Francia y que destacaba más por la labor de equipo que por ser una referencia. Sin embargo, un año y medio después de apostar por la ex de Tarbes, la francesa se ha convertido en una jugada fundamental para el cuadro vigués. Especialmente por su inteligencia en la pista y por su acierto en la toma de decisiones. «Viendo el rol que ha cogido este año, está viviendo un escenario nuevo para ella», comenta Carlos Colinas, el director deportivo del conjunto celeste que mañana (12.30 horas) recibe al Jairis de Alcantarilla.
Fue el agente de la francesa quien se puso en contacto con el Celta. Samson, escolta de profesión baloncestística, daba el perfil que necesitaba la plantilla, pero faltaban referencias y todas las que recabó Colinas fueron positivas. «Todas las referencias que comenzamos a coger de ella a nivel humano, de tres o cuatro clubes, fueron fantásticas pero a nivel deportivo no era una jugadora de referencia. No era titular indiscutible, había estado en buenas plantillas, pero era una jugadora más de equipo. Eso sí, ella tenía un nombre en el baloncesto francés». Uno de los contactos decisivos surgió con Francoise Gómez, su último entrenador en Francia, en el Tarbes, y con quien el director deportivo céltico mantiene una buena relación desde hace año. «Me habló mucho y bien de ella».
Lo siguiente fue convencer a Clementine de fichar en Vigo, algo que no fue difícil porque quería a los 31 años quería tener una experiencia lejos del baloncesto francés, más físico y de menos calidad. Además, la madre de Samson es portuguesa, en el país vecino se pasa largas temporadas e incluso tiene una casa en el Algarve. El idioma tampoco fue un obstáculo.
La escolta fue importante para el Celta desde el mismo momento de su llegada, por sus puntos, por su comprensión del juego y por el sacrificio deportivo. «El año pasado le tocaba siempre emparejarse con la mejor jugadora del equipo contrario, algo a lo que no venía acostumbrada de Francia. Ha respondido siempre con nota», indica Carlos Colinas.
Por eso, y conseguida la permanencia, fue a la primera jugadora que quiso renovar el Celta y la negociación resultó bastante sencilla. «Está muy adaptada a Vigo, contenta en el club y en la ciudad, es una chica muy tranquila y muy ordenada y no costó demasiado convencerla».
Conocimiento
Conocedora de la liga y de los diferentes estilos de juego de la Liga Femenina y de la dureza defensiva, esta temporada, hasta la fecha, se ha convertido en la jugadora de referencia del equipo. «Queríamos que fuera importante, es una jugadora de muy buenas decisiones en la pista y eso es un plus para el juego ordenado y con criterio que queremos que haga el equipo. Ella suma en muchos aspectos del juego», dice Colinas, que está convencido que su nivel de compresión del juego está muy por encima de la media», también en materia de entendimiento y eso le ha facilitado adaptarse «al baloncesto de aquí», que a grandes rasgos le viene mejor que el físico que vivía en Francia. «Ella no es una jugadora fuerte, pero es muy inteligente. No es nada lenta pero no tiene un físico extraordinario», apunta el director deportivo.
Eso sí, en su año y medio en el Celta no tuvo ninguna lesión, un indicativo de lo mucho que se cuida dentro y fuera de la cancha. «El año pasado jugó todos los partidos, no tuvo ningún problema físico, se cuida mucho y las lesiones le han respetado». Algo que será fundamental para que mantenga el excelente nivel que está ofreciendo en este inicio de liga en donde está resultando fundamental.