
El club vigués ganó en las dos categorías de fútbol 11 y en el prebenjamín de fútbol 8 en el trofeo vigués en el que Celta y Oporto se llevaron un título
30 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.La Unión Deportiva Santa Mariña firmó un triplete en el Torneo de Nadal al ganar las dos categorías de fútbol 11 (infantil y cadete) y también la de los más «peques» (prebenjamín) de fútbol 8. El Celta se llevó el trofeo benjamín y el Oporto, remontando, el internacional alevín.
En A Xunqueira, el conjunto de Cabral no perdonó en fútbol 11. En infantiles, tumbó en semifinales al Pereiró (2-0) para ganar en la finalísima al Areosa, rival liguero en División de Honor infantil. En A Xunqueira, 2-0 para los rojillos, que han defendido el título de 2023.
En fútbol 8, prebenjamín (sub-8) y benjamín (sub-10), el Santa Mariña se impuso al Racing de Castrelos ganándole ambos períodos por 1-0, mientras que el Celta tomaba el relevo del Santa en el cuadro de honor benjamín. Venció en los dos tiempos (2-0 y 4-0), con dos primeros tantos de Manu, otros dos de Martín, uno de Carlos y otro en propia puerta. El club céltico firmó su séptimo título en esta categoría.
El torneo internacional alevín de fútbol 8, que disputó de mañana su fase clasificatoria en el Pahíño, cumplió con el guion a priori establecido. Los dos equipos portugueses, el Celta y el Pabellón de Ourense supieron colarse en la fase por el título.
En el Grupo A, el Oporto se mostró intratable. Tres de tres, mientras el defensor del título, el Deportivo, se quedaba fuera al caer ante Oporto (0-4) y Pabellón (0-1). En el B, el Celta tumbó a Areosa y al Sporting por el mismo marcador (2-0), cediendo un empate contra el Lugo (2-2).
En las semifinales, dos goles del «7» céltico, el primero a los cinco minutos de juego, el segundo casi sobre el final del choque (quince minutos cada tiempo), sentenciaron al Pabellón, que se encontró con el guardameta vigués. En el otro cruce, el Oporto ganaba el duelo luso al Sporting de Lisboa (1-0).
En la final, el Celta volvió a darse de bruces con su maldición. Los vigueses empezaron ganando por un gol luso en propia puerta por falta de entendimiento. Era un choque igualado que quemaba minutos sin piedad y al descanso se llegaba con mínima ventaja gallega. Los de Álex Abalde pudieron sentenciar a tres minutos del final, pero el remate salió alto, el Oporto empató por mediación de Darío Dumby y, en el minuto final, el «9» portista, fornido, se apuntaba el doblete, esta vez de testarazo, para dar al cuadro portugués su cuarto título internacional alevín en Vigo.