Afronta cárcel por dar volantazos con el coche de su abuela contra la Guardia Civil en una persecución

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO

Control de la seguridad vial
Control de la seguridad vial Guardia Civil

Los agentes siguieron por Nigrán con las sirenas encendidas a un turismo ocupado por unos jóvenes bailaban y viajaban sin cinto

14 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Un supuesto conductor temerario que circulaba en el coche de su abuela afronta dos años de cárcel en total por dar volantazos e impactar contra una patrulla de la Guardia Civil que lo persiguió seis kilómetros desde A Ramallosa, en Nigrán, con la sirena puesta. En el turismo iban varios jóvenes bailando y sin cinto. El juicio se celebrará el día 28 en el Juzgado de lo Penal número 1 de Vigo.

Los hechos se remontan a casi las cinco de la madrugada del 22 de junio del 2023. El implicado circulaba por la carretera PO-550 a bordo de un Dacia Sandero, cuya abuela se lo había prestado el día anterior para ir a trabajar. El implicado iba acompañado de unos amigos (nunca fueron identificados) que estaban bailando en el interior del vehículo y que no llevaban puesto el cinturón.

Una patrulla de la Guardia Civil, que se encontraba en el kilómetro 3,5 de dicha vía, en la zona de A Ramallosa, vio la situación y se colocó detrás del Dacia Sandero y encendió la sirena.

Cinco kilómetros de fuga

Los agentes le indicaron al conductor que parase pero este hizo caso omiso y aceleró «con total desprecio por la integridad física y bienes del resto de usuarios de la vía». Según el fiscal, el conductor invadió por momentos el carril contrario, y frenó de forma repentina tratando de que el vehículo policial se detuviera o colisionara contra él.

En una ocasión, el vehículo policial intentó colocarse en paralelo al Sandero, circulando por el carril izquierdo, pero su conductor dio un volantazo a la izquierda e impactó levemente con los agentes.

La persecución duró cinco o seis kilómetros por distintas vías del municipio, hasta que en un momento dado se metió por un camino estrecho, por el que el vehículo policial no cabía. El fugitivo logró así escabullirse de los agentes, motivo por el que el resto de los ocupantes nunca fueron identificados.

Como consecuencia del impacto contra el vehículo policial, este tuvo que ir al taller y el coste de reparar los daños ascendió a 2.068 euros.

Conducción temeraria

La Fiscalía pidió para el conductor un año de prisión como autor del delito de desobediencia grave a los agentes de la autoridad y otro año más por conducción temeraria, así como dos años de privación del derecho de conducir vehículos a motor y ciclomotores. La acusación pública también pide que el acusado abone los daños en el coche patrulla.